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Autoridades entrantes y salientes del Gobierno de la Ciudad de México dieron ayer el banderazo de salida al puente humanitario hacia el éxodo de migrantes, que consta del acompañamiento de 306 brigadistas de Oaxaca hacia la capital del país.
Desde el domingo por la mañana, 47 unidades móviles de 11 áreas de distintas dependencias salieron de las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos local (CDH) hacia la zona de Ixtepec, en el estado de Oaxaca, para dar atención a esta caravana de centroamericanos, en materia de salud, apoyo sicológico, epidemiológico y alimenticio, entre otros.
De acuerdo con la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez Hernández, se trata de una emergencia sin precedente, en donde la capital de la República no puede quedarse al margen en apoyar a los más de 7 mil migrantes, en su mayoría de origen hondureño.
“Esta Ciudad tiene con qué dar la mejor de sus caras, que es su solidaridad. No es un puente gubernamental”, recalcó la ombudsperson.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva Gálvez, informó que hasta el momento hay una capacidad de atención diaria para mil 500 personas.
Comentó que será instalado un centro de acopio en el Zócalo y también en las 16 alcaldías.
“Si como Ciudad somos solidarios cuando hay desastres naturales, no podemos ser ajenos a este fenómeno social que podríamos llamar una situación de emergencia humanitaria para quienes ya están en nuestro territorio”, expuso el mandatario.
Se estima que la caravana llegue a la capital del país 2 de noviembre, por lo que esta semana se analizará dónde podrían pernoctar los cerca de 5 mil migrantes que la conforman.
Se dará preferencia a niños, mujeres embarazadas, personas con discapacidad y adultos mayores.
Amieva Gálvez rechazó que con esta ayuda haya una afectación económica a las finanzas de la capital, pues detalló que el recurso destinado sale de cada programa social.
En su oportunidad, Claudia Sheinbaum Pardo, próxima mandataria de la Ciudad, consideró que esta ayuda se da por razones humanitarias y también constitucionales.
La morenista argumentó que se da cumplimiento a lo que está estipulado en el artículo 11 de la Constitución de la Ciudad de México, donde se denomina a la capital del país como una sociedad incluyente.