El robo de 11 millones de pesos a manos de un empleado de una empresa de traslado de valores la madrugada del martes en las inmediaciones de la alcaldía Gustavo A. Madero, se suma a otros dos golpes con características similares que se registraron durante el año pasado. La afectación —principalmente para los bancos— a decir del recuento de las autoridades, fue superior a 50 millones de pesos.
En el caso más reciente, el responsable es una persona identificada como Iván “L” de 45 años, de momento no ha sido localizado en las direcciones y referencias que dio a la empresa, lo que se sabe es que un cómplice lo esperaba en otro vehículo en el que escapó con cuatro bolsas repletas de billetes, y aunque se analizan cámaras de vigilancia para ubicar su ruta de escape, hasta el momento no se ha dado a conocer su detención.
Consta en la carpeta de investigación FIGAM/GAM-3/UI-1S/D/00515/04-2021 que los hechos se registraron alrededor de las 23:00 horas sobre la avenida Ticoman en su cruce con la calle Lima de la colonia Lindavista, en Gustavo A. Madero, siendo la empresa afectada Grumer Grupo Mercurio Transporte S.A. DE C.V, es de llamar la atención que el atraco se cometió sin que se realizara un sólo disparo, por lo que la carpeta se inició como “robo de vehículo sin violencia”.
De acuerdo con lo asentado en el Ministerio Público por los propios trabajadores y compañeros de quien se llevó el dinero, a esa hora pasaron a una gasolinería para llevarse el efectivo dejando al sospechoso, Iván “L”, dentro de la camioneta con el motor encendido, “al salir, la camioneta de valores ya no estaba donde la habían dejado estacionada junto con el operador”, se lee en el expediente al que tuvo acceso EL UNIVERSAL.
Luego de que los custodios de valores se vieron sorprendidos, llamaron a un supervisor para avisarle de lo sucedido.
La camioneta con número económico 053 y placas de circulación LD-75858 se localizó calles más adelante de la gasolinería donde cargaron dinero, pero ya sin el efectivo, en cuestión de minutos el sospechoso se hizo de 11 millones de pesos, aunque sus compañeros lo denunciaron, como parte de la investigación y para deslindar responsabilidades, también están bajo indagatoria.
En los atracos, de acuerdo con los agentes de investigación, han detectado un factor constante: los empleados encargados de los robos aparentemente tienen todo organizado para que en el momento justo den el golpe millonario, además han encontrado que en las bases de datos de las empresas afectadas, la información que se cuenta de los trabajadores no coinciden, es decir, algunos alteran domicilios, nombres o referencias laborales.
Así entonces, aunque la empresa en cuestión proporciona todos los datos relacionados al trabajador involucrado, ubicarlo es una labor complicada para la fiscalía local, pues sus datos no coinciden o ya son “obsoletos”, como muestra es que de los cuatro atracos registrados de manera similar en los últimos 10 meses, ni un responsable ha sido detenido a pesar que se cuentan con sus “documentos oficiales”.