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Bajo el sol, con una ceremonia mexica para pedir permiso y agradecer a los dioses, aunque también a la Virgen de Guadalupe, comenzó la Sexta Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México en la explanada del Zócalo capitalino.
“Asistirán a esta fiesta 48 pueblos de los 56, tenemos mil 151 expositores y tendremos actividades culturales y artísticas”, informó José Alfonso Suárez del Real, titular de la Secretaría de Cultura, al término de la ceremonia llamada Tlamanalli, ofrenda a los cuatro rumbos, en la que, junto a Larisa Ortiz Quintero, secretaria de Pueblos y Barrios y Comunidades Indígenas Residentes, fue sahumado con copal.
El funcionario dijo que el evento se llevará a cabo en dos tiempos, puesto que a partir del 22 de agosto se interrumpirá para habilitar el Zócalo con motivo del Maratón de la Ciudad de México 2019, que se realizará el 25 de agosto.
El festival se reanudará el 28 de agosto y permanecerá abierto hasta el 1 de septiembre.
Los asistentes a la inauguración de la fiesta llegaron con el rostro chapeado y cubierto de sudor. Entraron a las carpas, donde buscaron hidratarse con bebidas frías y refrescantes, como tepache recién salido del barril servido con chile piquín y limón al gusto, o bien, un chilate con hielo, originario de la Costa Chica de Guerrero, preparado con cacao, arroz, canela y azúcar.
Los puestos relacionados con la gastronomía oaxaqueña fueron los más concurridos, pues ofrecían una atractiva variedad de alimentos, como tamales, chapulines, tostadas o las famosas tlayudas, acompañadas de frijoles, col, quesillo, chorizo y salsa “para los más valientes”, comentó Ximena, de 13 años, quien ayudaba a su madre a preparar los platillos al calor del comal.
Después de deleitarse con una variedad de helados oaxaqueños que incluía sabores como chocolate, pétalos de rosa o dulce de leche, extranjeros y capitalinos recorrieron los pasillos en los que se ofertaban textiles indígenas.
Los vestidos, guayaberas y rebozos tenían precios desde 250 pesos hasta 900 pesos. Un comerciante dijo: “En estos eventos la gente casi no regatea, pero sí llega a pasar”.
Por ser éste el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, los invitados a la celebración son el estado de Veracruz, que está representado por las comunidades otomí, totonaca y náhuatl, y la alcaldía Xochimilco, a través del pueblo de Santa Cruz Acalpixca.