“La niña tiene golpeada la cara, muy cerca del ojo y le golpeó con la hebilla de un cinturón, además de que el señor es alcohólico y drogadicto”, se escucha en un audio proporcionado a EL UNIVERSAL, en el que se reporta violencia en una familia de siete integrantes; las agresiones fueron cometidas por la pareja sentimental de la madre de familia, como en el 18% de de los casos que tiene registrado el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia de la Ciudad de México.
En tiempos de pandemia por coronavirus , el número de reportes donde se reclama violencia familiar ha incrementando en un 32% entre febrero y marzo; se reporta que el 65% de los casos es violencia física, 2% psicoemocional, 5% sexual, 3.5% económica y 3.5% patrimonial, señaló en entrevista para El Gran Diario de México, Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo.
Cabe destacar que más que por el tiempo de confinamiento solicitado por las autoridades, de acuerdo con Guerrero Chiprés, este incremento se ha dado por tres factores puntuales. Primero: “los movimientos sociales , fue un trabajo durante 16 meses (tales como las marchas feministas ). Se visibilizó este problema social y se generó una sensibilización para la denuncia”.
“La interacción entre la sociedad civil y el gobierno, la promoción determinada sobre el tema de la denuncia como segundo punto y que hay una correlación, no muy alta, entre el confinamiento o aislamiento social y la violencia familiar. Son las tres cosas, no es solo una, pues en enero y febrero ya teníamos un aumento en los reportes”, afirma.
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La solidaridad permitió que una vecina realizara su reporte sobre las diversas agresiones físicas que recibían tanto los hijos como la madre de familia. “Ya van varias veces que entran y encuentran ensangrentada a la mamá. La hermana chiquita tiene morados pierna y brazos”, se escucha en un audio en poder de esta casa editorial.
No todos los casos terminan en denuncia, de acuerdo con lo señalado por el organismo, solo un tercio de los reportes sobre violencia familiar termina siendo una carpeta de denuncia, como en el caso anterior en el que no hubo un seguimiento por parte de la víctima o de quien hizo el reporte.
El temor de las víctimas hacia sus victimarios ocasiona que en algunos casos tardan años en reportar las agresiones, como en el caso de otra mujer, de 50 años de edad, víctima de violencia física y psicológica por parte de su esposo quien también ha agredido físicamente a su hijo mayor.
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“No me atreví a denunciar por miedo; yo le digo que se vaya o le pido el divorcio y pues se pone mal. Él trabaja, pero toma y cuando llega de trabajar por las noches empiezan los problemas. Yo temo por mis hijos, que también los ha insultado. Al mayor lo ha golpeado y (este) también se ha puesto más agresivo”, relata la mujer, quien también menciona tener temor del porvenir en momentos de confinamiento.
Guerrero Chiprés advierte que nueve de cada 10 llamadas indica que los agresores son varones. Destaca que tres de cada 10 personas que reportan la violencia, estas no son las víctimas y esto habla de la solidaridad por parte de quien se percata de este tipo de violencias.
“La mayor parte de las personas habla para plantear un problema, pero las que son víctimas, no todas quieren recibir el acompañamiento jurídico. Solo un tercio de las llamadas que reportan violencia familiar y violencia de género, se hace carpeta”, señala.
Cuando es necesario y la víctima sigue la denuncia, “canalizamos a la FGJ, al área de delitos sexuales o a las coordinaciones que tengan en el Ministerio Público”. En casos de alto impacto comparten la información con la policía de investigación y eventualmente junto con ellos tratan que, después del debido proceso, haya una consignación de acuerdo a la responsabilidad del presunto culpable.
En marzo y los primeros tres días de abril, el reporte de este tipo de violencia al consejo Ciudadano señaló que el 18% son las parejas, formales e informales. En cuanto a las alcaldías, Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc y Tlalpan concentran el 52% de los reportes de violencia familiar.
La notificación de reporte en llamadas al Consejo relacionadas con algún tipo de violencia familiar aumentó un 70%.
“Estamos tratando también con la Fiscalía Federal de Justicia, la Secretaría de las Mujeres y la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Estamos planteando un esquema de atención que cubra todas las etapas”.
“Cuando hay casos críticos donde se puede ofrecer un programa social combinado con el DIF, ellos canalizan a la o las víctimas”, así como si es necesario brindar refugio, el organismo apoya con la vinculación con una red de refugios.
“Me siento con muchas presiones, he pensado en acabar con mi vida para acabar con las broncas que traigo”, dice al otro lado del teléfono, un joven de 29 años de edad quien se dedica a las ventas y que lleva apenas un mes en su nuevo trabajo. El hombre refiere que lleva 10 días pensando en el suicidio.
Al comienzo de la contingencia sanitaria y con esto el confinamiento social, muchos trabajadores se vieron afectados y en el caso de los vendedores como el joven del estado de Jalisco, la afectación es aún mayor pues él asegura que “en las ventas ‘nunca hay temporadas malas’. No he podido vender y se junta con problemas familiares”.
Ante esto, Salvador Guerrero afirma que pese al aislamiento “no hay un pico muy importante todavía en el tema de contención emocional. Sí hay un énfasis en el tema de la ansiedad que pudiera estar vinculado con este entorno” y se mantiene en espera la cifra de llamadas de este tipo pues aún no ha pasado gran tiempo desde el comienzo del confinamiento en casa.
Pero para el joven vendedor ha sido un tiempo difícil y aún cuando ya recibe atención psicológica y que en su trabajo también puede tener acceso, en su llamada asevera que “si yo llego y le digo a la psicóloga de la empresa y le digo que estoy pensando en el suicidio me van a decir que soy frágil”.
El reporte de llamadas por ansiedad ante la pérdida temporal de la libertad, es de un 40%; miedo al contagio 26% y angustia 11%. Para acompañar y ayudar a la ciudadanía, el Consejo Ciudadano mantiene activas la Línea de Seguridad y el “Chat de Confianza” 55 5533- 5533 , servicios que ofrecen atención 24/7.
El Consejo Ciudadano, además de la contención emocional, los asesores orientan a las personas sobre las medidas de prevención del Covid-19, los programas de apoyo económico y la funcionalidad de los servicios de gobierno.