Cuando la población vivía vulnerable, aislada por la pandemia de Covid-19, con estrés, dolor y tristeza por los enfermos y fallecidos, se enfrentó además a malos tratos y omisiones de servidores públicos mexiquenses, lo que derivó en que las quejas ante la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) se incrementaran 18% en un año.
EL UNIVERSAL realizó un análisis comparativo entre las denuncias interpuestas por ciudadanos ante la Codhem durante los años 2020 y 2021, en los que se encontró que el número de quejas se incrementó al pasar de 8 mil 518 a 10 mil 118 contra empleados de dependencias estatales, especialmente de la Fiscalía General de Justicia mexiquense y los ayuntamientos.
Durante la pandemia se evidenció que “hay un problema en la atención y garantía de los derechos humanos por parte de los servidores públicos”, señaló el investigador Christian Salazar, catedrático de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, de la UNAM, esto debido a males estructurales y condiciones adversas de los propios servidores públicos.
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Al referirse a que durante los dos últimos años se incrementaron las denuncias ante la comisión, especialmente contra servidores públicos de la fiscalía, ayuntamientos y policías municipales, el maestro en Ciencias Políticas y Administración Pública reconoció que la pandemia puso a prueba a trabajadores de esas dependencias.
La seguridad sigue siendo el problema fundamental de la ciudadanía, que al ser víctimas de un delito también sufren la falta de capacitación de los policías en materia de derechos humanos, pero también hay que reconocer las condiciones laborales adversas de los oficiales, quienes durante la pandemia trabajaron sin equipo, e incluso, enfermaron de Covid, comentó el investigador.
La procuración de justicia por parte de la fiscalía no resolvió los problemas reales en la atención a las víctimas, pues cuando un ciudadano sufre un robo, agresión o cualquier otro delito, llega a un centro de justicia y lo revictimizan y lo atienden con procesos muy burocráticos, indicó.
Por lo que las fiscalías, en este caso la mexiquense, deben pasar a revisión para saber por qué no responden a las exigencias de los nuevos tiempos, que una estructura institucional deficiente repercute en investigaciones defectuosas, y por ende, en una mala atención a las víctimas, puntualizó Salazar Montiel.
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En 2021, la fiscalía mexiquense sumó 3 mil quejas ante la Codhem, y los ayuntamientos 2 mil 901; seguidos de la Dirección General de Prevención y Reinserción Social del Estado de México, quienes manejan los penales en la entidad, con mil 506, quejas que superaron a las recibidas un año antes.
El año pasado, el Tribunal Superior de Justicia sumó mil 123 denuncias, y el sector Salud tuvo 617 quejas de ciudadanos; el educativo reportó 586, mientras que la Secretaría de Seguridad, 555 en el último año, que en su mayoría crecieron respecto al anterior, reveló el informe de la Codhem del último año.
Mala operación de policías
En una solicitud de información realizada por EL UNIVERSAL, la Codhem respondió que Nezahualcóyotl, Ecatepec y Naucalpan encabezan la lista de los cinco municipios con mayor número de denuncias contra sus policías, donde en los últimos dos años también aparecen Tlalnepantla, Toluca y Cuautitlán Izcalli.
En el último año, la Codhem recibió mil 564 quejas contra policías municipales, y hasta mediados de abril de este año habían recibido 320 contra estos servidores públicos y 65 contra policías estatales.
Sobre este incremento de quejas, EL UNIVERSAL solicitó una entrevista con la titular de la Codhem, Myrna García Morón, pero sólo se obtuvo respuesta de personal del área de Comunicación Social.
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