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En las investigaciones que realiza la procuraduría capitalina por los desvíos de recursos al fideicomiso 7579-2 para la reconstrucción se señalan a los exsecretarios de finanzas de la pasada administración, Édgar Amador y Julieta González, así como el exdirector para la reconstrucción, Ricardo Becerra.
Los exfuncionarios son señalados como partícipes en el desvío de 39 millones de pesos del mencionado fideicomiso que se constituyó con recursos públicos, privados e internacionales tras el sismo del 19 de septiembre de 2017.
EL UNIVERSAL tuvo acceso al desglose que realizó la Fiscalía de Servidores Públicos, con número de carpeta de investigación CI-FSP/B/UI-B2C/D/03688/08-2019, cuya querella presentó Jorge Gabriel Morfin Salcedo, director General de Coordinación de Órganos Internos de Control Sectorial de la Contraloría de la Ciudad de México, el pasado 27 de agosto.
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En el documento se menciona que dicho fideicomiso se abrió en una cuenta de banco Afirme, en la que se depositaron los recursos públicos, los del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) local y federal, además de las donaciones.
El modus operandi para desviar los recursos consistió en la aprobación de proyectos para la reconstrucción del edificio Aluminio 166, en la colonia Popular Rastro, Venustiano Carranza, que fueron detectados a través de un peritaje de 11 fojas hecho por la procuraduría, en el que concluyeron que los funcionarios no entregaron el dinero para las obras programadas.
Felipe de Jesús Gutiérrez Gutiérrez, extitular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi); Édgar Tungüí, como comisionado para la Reconstrucción, y Édgar Amador Zamora, exsecretario de Finanzas, fueron los responsables de constituir expedientes, aprobar proyectos estructurales y derogar recursos.
Julieta González, sucesora de Amador Zamora en Finanzas, así como Ricardo Becerra, en la Comisión para la Reconstrucción, antecesor de Tungüí, supieron de los hechos, según la procuraduría.
El estudio firmado por los peritos Daniel Guendolain Peralta y Esteban Tapia Rivera, confirmó que habían un sobrecosto de obra de más de 80%, pues el presupuesto total para Aluminio 166 estaba contemplado en 6 millones 140 mil 769 pesos, y lo que presentó la empresa Diseño Arquitectónico y Construcción, S.A. de C.V., contratada por Disarco, S.A. De C.V., según consta en el contrato público del cual esta casa editorial tiene copia, fue de 46 millones 319 mil 259 pesos.
La Seduvi hizo del conocimiento sobre estas irregularidades a la empresa Diseño Arquitectónico y Construcción, a través del oficio JGCM/CRCM/DT/0021/2019.
Las irregularidades llamaron la atención de la Contraloría General y comenzó una revisión de los recursos ejecutados en inmuebles de la reconstrucción que dejó la administración pasada.
El pasado 25 de julio, el comisionado para la Reconstrucción, César Cravioto, dio a conocer que nueve empresas contratadas para rehabilitar inmuebles dañados por el sismo no tenían cómo comprobar cerca de 124. 2 millones de pesos, entre los que destaca el edificio de Aluminio 166.
