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A pesar de la contingencia regional ambiental, cientos de personas visitaron la Basílica de Guadalupe, ubicada en Gustavo A. Madero, y otras más realizaron actividades el aire libre en las demás alcaldías.
Por la mañana, aunque las calles de la capital lucían desoladas, con pocos automóviles y transeúntes, hubo quienes se ejercitaron en los parques y otros que circularon a bordo de sus bicicletas, como el caso de los repartidores de comida a domicilio.
Al norte de la ciudad, en Gustavo A. Madero, la estación del Metrobús La Villa concentró la mayor cantidad de gente en su andén, pues cientos de personas visitaron el recinto guadalupano.
El matrimonio de los López salió desde el municipio de Ixtapaluca, Estado de México, para llegar a la Basílica y tomarse fotos. Ellos, comentaron, no sabían que se había activado la contingencia y mucho menos que estaban en una de las demarcaciones donde fue aplicada.
Así como ellos, hubo quienes visitaron este punto para prenderle alguna vela a la Virgen de Guadalupe o pasear con los niños, quienes continúan de vacaciones.
Mientras los feligreses abarrotaron este sitio turístico, los parques de la alcaldía Cuauhtémoc fueron elegidos por deportistas y familias para correr o disfrutar los juegos infantiles.
En el Parque México, en la colonia Hipódromo Condesa, los padres llevaron a sus hijos a disfrutar de los columpios y áreas verdes.
Y aunque la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) recomendó no realizar actividades al exterior, hubo hasta quienes pasearon perros al por mayor como parte de su trabajo. Lo que no se vio fue a los trabajadores de limpia que suelen barrer las avenidas más transitadas, pues ellos sí respetaron las recomendaciones emitidas por las autoridades.
La mayoría de las estaciones del Metro y Metrobús ofrecieron su servicio con normalidad y tanto trenes como autobuses no se llenaron de pasajeros como usualmente sucede entre semana.
