En los últimos dos meses se ha incrementado el número de jóvenes menores de 25 años con Covid-19, la mayoría de ellos estudiantes, actividad que se realiza 100% en casa, por lo que el Gobierno de la Ciudad de México considera que se debe a que bajaron la guardia y acudieron a reuniones y fiestas.
De acuerdo con la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), en lo que va de enero se reportaron 21 mil 112 jóvenes menores de 25 años con el virus, de ellos, 10 mil 529 son estudiantes; 5 mil 481 empleados; y solamente 353 son trabajadores de salud; el resto comerciantes, se dedican al hogar o dijeron estar desempleados.
En diciembre de 2020 la cifra fue similar, con 20 mil 675 casos; sin embargo, en noviembre fueron casi 9 mil y en mayo, el mes pico de la primera ola, 2 mil 35.
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“Hoy en día estamos haciendo arriba de 23 mil pruebas muchos días de la semana y cuando estábamos en mayo solamente hacíamos entre mil 200 y 2 mil pruebas a gente con más riesgo y con síntomas. Cuando aumentamos las pruebas, los jóvenes comenzaron a hacérselas, por eso podemos ver un incremento.
“Pero también es importante notar que como fuimos regresando las actividades, más gente joven que antes estaba aislada iba olvidando las medidas de distanciamiento social, era común ver las noticias de fiestas privadas y lugares, establecimientos mercantiles que estaban operando fuera de la legalidad, que motivaron que fuera creciendo, que más gente joven se fuera contagiando”, comentó el director General de Gobierno Digital de la ADIP, Eduardo Clark García Dobarganes, en entrevista con EL UNIVERSAL.
Para el especialista en sociología de la Universidad La Salle, César Rebolledo, el comportamiento que se registra en los jóvenes que prefieren ir a fiestas sin pensar en las consecuencias, es conocido como conductas de riesgo, donde deciden asumir el peligro que les produce mucha adrenalina, para sentirse más vivos, ante una sociedad que trata de preservar la vida, en este caso las fiestas Covid.
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“Las conductas de riesgo se asocian a la ansiedad, a la neurosis, la depresión que vive un grupo importante de jóvenes, donde ha crecido el aburrimiento y parece que lo único que los hace sentir vivos es estar al filo de la navaja”, expuso el experto.
Rebolledo añadió: “Ahora que hemos estudiado durante el Covid, hemos identificado que ocupan las fiestas como un símbolo de transgresión, irreflexivo, no les falta información, no es que no sean conscientes del problema, pero simplemente ese impulso para salir del aburrimiento, de la angustia que les produce el encierro es mayor a lo demás”.
Comentó que este tipo de personas justifican sus comportamientos, a pesar de las consecuencias, en este caso, que otras personas se contagien, principalmente sus padres, abuelos o familiares cercanos.
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Disminuye edad
Eduardo Clark García Dobarganes comentó que con el paso de los meses ha ido disminuyendo la edad promedio de las personas que dan positivo a Covid-19.
Cuando en marzo de 2020 era de 50.2 años; para enero de 2021 es de 41.6.
Con relación a los jóvenes, el funcionario de la ADIP precisó que en mayo el porcentaje de menores de 25 años era de 8% del total de los pacientes con Covid, pero con el paso de los meses la cifra subió. En noviembre eran 16.4%; para diciembre, 18.9%, y enero de este año representan 19.9%.
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Hace una semana EL UNIVERSAL publicó que de acuerdo con el tablero de datos Conacyt, desde la segunda quincena de noviembre, los grupos poblacionales de 20 a 39 años suman 285 mil 22 pacientes con coronavirus, poco menos de la mitad de casos en ese periodo.
García Dobarganes destacó que el porcentaje de edad de las personas que ingresan a los hospitales no es el mismo que el de contagios, puesto que el promedio de los que se encuentran internados es de 57.4 años.
“Lo que se puede notar es que los jóvenes se están contagiando más, pero los que están siendo hospitalizados son las personas más grandes; lo que se puede suponer con estos datos, es que los jóvenes han sido un factor de contagio y ponen en riesgo a la gente mayor”, enfatizó.