Atizapán de Zaragoza, Méx.— Los temblores o estruendos que sintieron y escucharon vecinos de fraccionamientos como Chiluca no son movimientos sísmicos, informaron autoridades municipales, luego de que colonos de Zona Esmeralda reportaron vibraciones en sus casas.
Se trata de la construcción de la nueva autopista Atlacomulco-Atizapán, obra federal —suspendida durante una década y que se reactivó hace unos días—, la cual entroncará con la de Chamapa-Lechería y cruzará municipios como Jilotzingo, indicaron autoridades de Atizapán de Zaragoza.
Estas explosiones se realizan de forma controlada, programadas y monitoreadas por personal de la Secretaría de la Defensa y Protección Civil, por lo que dieron aviso para las que hicieron la tarde del martes y es muy probable que haya otras el viernes en las inmediaciones de Bosque Esmeralda, indicó el comandante Javier Torres, de Protección Civil y Bomberos municipal.
“No se usa dinamita, es una mezcla muy estable de nitrato de amonio con diesel. Una mezcla muy estable, son detonaciones electrónicas que sólo levantan polvo”, donde personal de Protección Civil colocó un sismógrafo a 380 metros de la detonación, junto a las primeras casas que se encontraban cerca del fraccionamiento La Estadía, indicó.
La detonación no superó los decibeles permitidos y el sismógrafo registró un movimiento .5 pulgadas por segundo, lo que está por debajo de la norma internacional, toda vez que el rango para no generar daños es de un máximo de 2 pulgadas por segundo, señaló el comandante.
“Fue como una sacudida”, “se cimbró mi casa”, “fue un movimiento brusco muy breve”, explicaron vecinos de Chiluca.