Para garantizar los derechos de los pueblos originarios y comunidades indígenas de la capital, el pleno del Congreso local aprobó el dictamen que expide la Ley de los Derechos de los Pueblos, Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes de la Ciudad de México.
De nada valieron los esfuerzos de panistas, priistas y perredistas porque el pleno aceptara su moción suspensiva para frenar dicha ley, pues la “aplanadora” de Morena, con los afines PT, PVEM y la asociación Encuentro Social, se impuso y con 36 votos a favor, aprobaron el dictamen.
Mientras, afuera del recinto se escuchaban caracoles y la danza de los hombres “águila”, “tigres” y “leones”, quienes agradecieron a los dioses que los legisladores escucharon sus plegarias.
En la “misa sagrada” se infiltraron integrantes del Frente Popular Francisco Villa (FPFV), quienes secuestraron el Antiguo Palacio de Donceles y por más de dos horas impidieron el acceso hasta que los diputados les garantizaran vivienda.
La diputada local de Morena, Guadalupe Chávez, presidenta de la Comisión de Pueblos y Barrios Originarios, no escondía su felicidad, porque por fin le aprobaban una iniciativa.