Cuautitlán Izcalli, Méx.— Un total de 28 tubos de concreto llevan casi dos años abandonados sobre lade la Unidad Habitacional Niños Héroes, los cuales iban a ser utilizados para el proyecto Colector Quetzal, que ayudaría a mitigar el impacto de inundaciones por la presa El Ángulo.

La obra, que tenía como propósito ampliar la capacidad de la red de drenaje para llevar agua pluvial al Emisor Poniente, no se concretó en 2022 por la oposición de vecinos de la colonia La Presita, pues era necesario abrir sus calles para conectar la presa El Ángulo con el emisor.

Carlos Flores, presidente del Consejo de Participación Ciudadana de la Unidad Niños Héroes, dijo que para el proyecto se consideraba invertir . Sin embargo, no se llevó a cabo para evitar un conflicto social y las problemáticas de inundaciones continúan.

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“El Colector Quetzal iba a conectar a la presa El Ángulo, pasando por toda la calle Lanzarote; está desde 2022 y lo que nos había dicho Operagua es que la obra se iba a tardar seis meses e iba a ayudar a disminuir las inundaciones en Niños Héroes y parte de Ejidal San Isidro, pero hubo vecinos de La Presita que dijeron que a ellos les iba a perjudicar con inundaciones, pero fueron dichos, no hubo una demostración técnica de lo que dijeron”, mencionó Flores.

Las calles Castillo de Chapultepec y Fernando Montes de Oca, así como la avenida 13 de Septiembre, son las más afectadas de la unidad habitacional, dijo, poniendo como ejemplo la lluvia del pasado lunes, misma que no ocurrió con fuerza y terminó por generar los encharcamientos arriba del nivel de banqueta, complicando los accesos y salidas tanto de vehículos como de estudiantes de la primaria Patria y Libertad y de la secundaria Gregorio Torres Quintero.

Hace dos años, al preguntar vía oficio a Operagua cuándo estaría lista la obra, le respondieron que no se llevaría a cabo por significar un conflicto social y posteriormente refirieron que no se contaba con presupuesto para el proyecto.

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“Vamos a promover un juicio de amparo para que se lleve a cabo la obra. Y este gobierno ya va de salida, esperamos que sea el próximo año. Estaremos en espera de hablar con el presidente electo y nos puedan dar una solución, porque esto nos afecta desde hace unos 15 años. Lo más fuerte que nos ha pasado fue en 2017, cuando el agua tiró la barda del kínder Laura Méndez de Cuenca”, añadió Carlos Flores.

Por su parte, el director de Operagua, Alberto Valdés, comentó que ya no avanzaron, a pesar de haber licitado y adjudicado el proyecto para meter los tubos de 1.83 metros y llevar el agua al Emisor Poniente sin necesidad de bombear con máquinas, como actualmente ocurre.

“No confiaron en que fuera una solución —los vecinos de La Presita— ellos no se ven tan perjudicados. Pero por un problema social se detuvo e incluso se tuvo que cancelar un contrato que hoy en día nos estaría dando la solución en la Niños Héroes”, explicó Valdés.

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