Concesionarios de la Ruta 11
exigen el apoyo de la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, para aclarar una “indebida” concesión “con la complicidad y validez de la autoridad” en la Línea 2 del Metrobús , que corre de Tacubaya a Tepalcates , donde han resultado afectados con más de 120 millones de pesos.
Durante una manifestación afuera de las oficinas de la Ejecutivo local, ubicadas en el Zócalo capitalino, los inconformes exigieron justicia por el presunto fraude del entonces titular de la entonces Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi), Armando Quintero, alcalde electo de Iztacalco.
Explicaron que en el año 2012, prestaban el servicio en la ruta Pino Suárez-Santa Cruz y de San Felipe-Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), cuando el entonces titular de la Setravi, a través de José Juan Sánchez Armas, les ofrecieron ser parte de las concesiones de la Línea 2 del Metrobús.
“Sánchez Armas, nos hizo creer mediante un escrito, en el que le otorgábamos nuestras concesiones particulares a Transportes Sat, SA de CV, a cambio de una concesión y que tendríamos la calidad de socios de dicha empresa”, expresan en un escrito distribuido a los medios de comunicación.
Explican que los 52 concesionarios de Ruta 11 , cumplieron con todos los requisitos, aportaciones económicas, concesiones “y hasta chatarrizamos nuestros microbuses, para que se nos entregara la concesión de Metrobús”, señala el documento.
Con cartulinas, los manifestantes mostraron las leyendas: “José Juan Sánchez Rodríguez, Ladrón”, “Semovi, Metrobús, no sigan encubriendo ladrones”, “En Semovi consienten el fraude a verdaderos concesionarios de Ruta 11” y “¿De a cómo la mordida?”, denunciaron.
Recordaron que el 21 de julio de 2008, se publicó en la Gaceta Oficial del DF, el aviso por el que dieron a conocer el balance entre la oferta y la demanda de transporte público colectivo de pasajeros en el Corredor Metrobús Eje 4-Sur.
En la notificación, explica el escrito, señalaron las rutas y los concesionarios podrían ser beneficiados con la titularidad para la operación de la Línea 2 del Metrobús, que correría de Tacubaya a Tepalcates, entre los que figuraban los concesionarios de la Ruta 11.
De igual forma, el entonces titular de la Setravi, Armando Quintero , publicó el 9 de diciembre de 2008, en la Gaceta Oficial, la declaratoria para la prestación del servicio de transporte público colectivo de pasajeros en el corredor de transporte público de pasajeros “Metrobús Eje 4-Sur”, donde especificaba las líneas del proyecto.
Entre ellas atender la demanda del transporte público de pasajeros sobre el Corredor “Metrobús Eje 4-Sur”, en la que otorgarán cuatro concesiones, de las que corresponderá cada una a las personas morales que llegaren a constituir los actuales concesionarios titulares que prestan servicio en las rutas y recorridos.
Por lo tanto, darían prioridad a los actuales concesionarios que prestan el servicio en dicho corredor, con vehículos tipo microbús y autobús convencional, quienes deberán constituir sociedades mercantiles, para operar de manera coordinada con el organismo público descentralizado RTP.
Para ello, deberían cumplir con ciertos requisitos, como presentar solicitud para la prestación del servicio en el corredor “Metrobús Eje 4-Sur”, acreditando los requisitos que establecen la Ley; Acreditar ser concesionarios del transporte público colectivo de pasajeros y prestar servicio en las rutas y recorridos.
“Los hoy inconformes, somos concesionarios con derechos preexistentes, al operar en las rutas descritas en el Aviso por el que se da a conocer el Balance entre la Oferta y la Demanda, Corredor Metrobús Eje 4-Sur, desde hace más de 40 años, razón por la que cumplimos con el requisito indispensable de ser transportistas susceptibles de obtener una de las concesiones de la Línea 2 del Metrobús.
Añadieron que con la recomendación de la autoridad, “se acordó que José Juan Sánchez Armas, actuará como líder de la Ruta 11, para la obtención de la concesión de Metrobús, siendo el enlace entre los concesionarios interesados y la Setravi, hoy Semovi”, señalaron.
De esa forma, aseguraron, Sánchez Armas creó la sociedad mercantil denominada “ Transportes SAJJ, SA de CV , como primer paso para poder participar en el servicio de Metrobús de ese nuevo corredor.
Ese señor les hizo creer, mediante un escrito en el que le otorgaron sus concesiones particulares a dicha sociedad, a cambio de una acción, que tendrían la calidad de socios de dicha empresa.
“Para la obtención de la concesión, se nos requirió chatarrizar nuestros microbuses, a cambio de un bono por la cantidad de 100 mil pesos, dinero que fue aportado por el Gobierno del Distrito Federal. Es decir, existió una participación de Gobierno para efectos de la expedición de la concesión de Metrobús, pues el bono de chatarrización debía ser empleado para la compra de los autobuses articulados de ese sistema”, dijeron.
Empero, ante el fallecimiento de José Juan Sánchez Armas, en año 2012, la sociedad mercantil quedó sin representante legal, por lo que los inconformes descubrieron que en la constitución de dicha empresa no figuraban como socios , se enteraron que omitió incluir como socios a los 52 concesionarios de la Ruta 11.
“Únicamente aparecen como socios José Juan Sánchez Armas y Erick Torres Donat, quienes ni siquiera aportaron una concesión o permiso como transportistas de la Ruta 11, y que al ser exhibida dicha acta constitutiva ante la Setravi para cumplir con el requisito de crear una sociedad mercantil por parte de los concesionarios que operaban en la Ruta 11, la autoridad consecuentó dicho acto, pese a que era un requisito indispensable”, denunciaron.
Lo grave de la situación, destacaron, es que hasta el momento la autoridad no les ha informado que haya revocado dicha concesión, además de desconocer a los denunciantes cualquier derecho o calidad sobre esa concesión, “siendo omisa en reconocer nuestro interés legal, omitiendo llamarnos para ser parte del procedimiento de revocación citado”, reiteraron.
Por último, denunciaron que ahora Jose Juan Sánchez Rodríguez, hijo del fallecido Sánchez Armas, ha valuado a la empresa y la concesión, junto con los bienes que la integran, “en más de 150 millones de pesos, sin que se nos considere como socios fundadores”, enfatizaron.
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