Monterrey, NL.— Decenas de mujeres realizaron una marcha silenciosa y pacífica por calles de la colonia Del Valle, en el metropolitano municipio de San Pedro Garza García, para exigir justicia por el feminicidio de Abril Cecilia “N”, ultimada a balazos el lunes pasado mientras se dirigía al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para retornar a esta ciudad.
Vestidas de blanco y portando cartulinas con una cruz morada y la leyenda “Ni una más”, además de fotografías de Abril, las manifestantes caminaron por Missouri, Río Rosas y las avenidas Gómez Morín y Calzada del Valle.
La colonia Del Valle es una de las más antiguas de San Pedro Garza García y hogar de algunas de las familias económicamente más favorecidas del municipio.
La marcha fue convocada por amigas de Abril Cecilia y la organización Venumia, el camino a una vida sin violencia, con el fin de exigir a las autoridades justicia para esta nueva víctima de feminicidio, que termine el estado de indefensión de las mujeres, y demostrar que ya no están dispuestas a permitir más feminicidios y violencia.
El contingente de aproximadamente medio centenar de personas estuvo conformado, en su mayoría, por mujeres jóvenes, pero también destacó la presencia de una mujer mayor que se apoyaba en un bastón durante la caminata.
Para este sábado, a las 10:00 horas, la asociación Venumia está citando a una nueva marcha en silencio que partirá de una tienda comercial Soriana localizada por la avenida Humberto Lobo, en San Pedro, para seguir alzando la voz en exigencia de justicia para Abril Cecilia.
En tanto, Javier, hermano de la víctima, afirmó en una rueda de prensa que ofreció el jueves por la noche que confía en que las autoridades de la Ciudad de México harán justicia en el caso.
Dijo que la custodia de los tres hijos de Abril la tiene temporalmente una hermana, en tanto se resuelve un recurso que presentó el padre de los menores para que se revocara la patria potestad.
Precisamente el día que fue asesinada de dos balazos en la Ciudad de México, la mujer había salido de una diligencia, en la que los dos hijos menores habían sido sometidos a pruebas sicológicas para verificar que no estuvieran siendo objeto de alienación parental.