Con calma y sin aglomeraciones comenzó a llegar la gente a la Catedral en Toluca , su objetivo es colocarse la ceniza y evitar llevarla a casa, pues la "tradición" es recibirla del sacerdote y orar en la iglesia. Aunque este miércoles de ceniza fue distinto, pues la imposición fue en la cabeza y para los feligreses fue una buena alternativa.
Pese a que la Arquidiócesis de Toluca pidió a las personas a recoger una bolsa con ceniza para ponerla en casa y ver a través de las redes sociales la homilía, la gente decidió asistir, esperar, no generar filas y evitaron ir en familia.
A la catedral sólo ingresó el 30% de la capacidad, los espacios que se podían usar estaban marcados y los que debían ser respetados tenían una cinta de peligro amarilla.
Las misas iniciaron puntualmente a las 09:00 y a las 12:00, la mayoría de los asistentes son adultos de entre 40 y 60 años, y apenas si se observan niños, pero casi todos fueron solos.
La señora Marisol Contreras Garduño asistió sola, opinó que es muy bueno que la Arquidiócesis haya decidido entregar ceniza en bolsitas. "Mucha gente piensa que esto (el Covid -19) es una broma y es una realidad muy triste, lo mejor que pudieron decidir es poner la ceniza en la cabeza, no en la frente y es lo mejor para cuidarnos, nos enseña la importancia de protegernos".
Ella se llevó una bolsa de ceniza para su hija, que por el trabajo no puede acudir a la iglesia, pero subrayó la importancia de cumplir con la tradición y la fe católica, hasta en tanto no se ponga en riesgo la vida.
"Cada año acostumbro asistir, antes vivía en Atizapán y ahí iba siempre a la iglesia, actualmente es muy bueno que podamos tener esta nueva modalidad para llevarla a casa", dijo.
Para ingresar, un sacristán mide la temperatura, pide a la gente ponerse gel antibacterial, colocarse correctamente el cubrebocas y respetar la sana distancia.
En el atrio no se observan aglomeraciones, son pocas personas las que llegan en pareja o en familia y la mayoría evita el contacto con otros.
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