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Toluca, Méx.— Por más de cinco horas, conductores de pipas privadas que contrata Petróleos Mexicanos (Pemex) para transportar combustible hacia terminales de servicio, mantuvieron bloqueado el tránsito por el carril de baja de Paseo Tollocan para exigir trato equitativo y que personal de la Terminal de Servicio de Pemex en Toluca permita el acceso para descargar sin privilegiar las unidades del gobierno federal.
Los más de 60 inconformes explicaron que pasan de cuatro a cinco días esperando ingresar a descargar a los tanques de almacenamiento, por lo que deben quedarse estacionados sobre la vialidad que conecta con la carretera México-Toluca en dirección a la capital mexiquense, con los tanques llenos y las pipas tienen capacidad de 40 mil a 60 mil litros, lo que los pone en peligro a ellos y los alrededores.
Con pancartas y trafitambos impidiendo la circulación por la vía en dirección a Toluca, reprocharon las condiciones en que deben operar desde hace un par de meses, pues por años trabajaron en este tipo de flete para la empresa, pero no habían pasado por dichas complicaciones, que además les generan pérdidas de 100% de sus ingresos.
“A nosotros nos pagan en promedio mil 600 pesos por viaje, algunos venimos de Tula, de Guerrero y son varios estados, incluso de refinerías. Además de las horas de viaje, debemos esperar afuera de la terminal de Toluca por casi una semana y claro, para ellos es muy fácil dar el paso primero a las pipas del gobierno sin pensar que pasamos días en la calle esperando, durmiendo en la cabina de las pipas y sin donde ir al baño”, dijo uno de los inconformes.
Aunque en principio advirtieron que mantendrían el bloqueo el tiempo necesario hasta que el presidente Andrés Manuel López Obrador conozca cómo están trabajando, horas más tarde dieron paso, pero para entonces la vía se encontraba colapsada, porque la región es el acceso y salida de los tráileres de la zona industrial de Toluca.
Incluso, se registraron un par de conatos de bronca entre choferes de las pipas y los de tráiler, porque los segundos se rehusaban a maniobrar para salir a los carriles de alta.
En el lugar se encontraba elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, quienes de forma permanente, realizan la vigilancia de la terminal, además acudieron unidades de la Secretaría de Seguridad estatal y municipales para liberar el tráfico.
Los inconformes pidieron que no haya represalias en su contra, pues incluso los dueños de las unidades podrían despedirlos por considerar que son conflictivos.