Luego de 13 años fuera del país, el empresario Carlos Ahumada, de origen argentino, fue extraditado a la Ciudad de México para comparecer de manera “voluntaria” ante un juez de Ejecución Penal con sede en el Reclusorio Norte; sin embargo, no pudo ser detenido debido a la suspensión provisional de amparo que le fue otorgada en mayo pasado.
Pasado el mediodía, Ahumada, acompañado de su hijo, acudió de manera voluntaria, se identificó con un pasaporte extranjero e hizo entrega de diversos documentos.
Ahí se le hizo saber al juez que existe una suspensión provisional vigente, por lo que negó a la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina la continuación del proceso en su contra para que responda por la pena faltante de un año, 10 meses y 23 días de prisión, dictada en 2009, de un total de cinco años.
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Luego de esta comparecencia, Carlos Ahumada se retiró a su domicilio en el sur de la Ciudad.
El equipo de abogados del empresario pidió audiencia respecto a la solicitud de prescripción de los delitos de fraude genérico y continuado, misma que hasta la noche del martes no se había fijado.
La fiscalía señaló que una vez quede fijada la audiencia, presentarán los argumentos necesarios para establecer la no prescripción del delito y solicitar que Carlos Ahumada cumpla con la pena y cubra la reparación del daño, que asciende a cerca de 30 millones de pesos por la sentencia condenatoria impuesta por su responsabilidad penal en el delito de fraude genérico.
El empresario arribó la mañana del martes a la Ciudad de México, procedente de Argentina, luego de haberse allanado a la extradición.
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Su abogado precisó que su cliente aterrizó en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, minutos antes de las seis de la mañana y fue llevado al hangar de la Fiscalía General de la República (FGR) para cumplir los protocolos del proceso de extradición.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el litigante afirmó que Ahumada Kurtz cuenta con una suspensión provisional en el juicio de amparo que tramitó contra la orden de reaprehensión que solicitó la fiscalía capitalina en 2019.
“No se opuso a la extradición, porque lo que él quiere es ponerse a disposición del juez de Enjuiciamiento y vamos a solicitar la prescripción del delito. Aquí traigo un escrito que lo va a firmar Carlos Ahumada donde se están dando los fundamentos legales para la procedencia de la prescripción”, indicó.
Minutos más tarde a su arribo, la FGJ informó a través de un comunicado que agentes de la Policía de Investigación (PDI) adscritos a la Dirección General de Supervisión y Seguimiento de Ordenamientos Judiciales de la Coordinación General de Acusación, Procedimiento y Enjuiciamiento, se trasladaron al hangar de la FGR para informar sobre el documento que pedía su presencia voluntaria.
La fiscalía de la Ciudad de México precisó que Ahumada Kurtz haya compurgado por completo la pena que le fue impuesta por una autoridad judicial.
A su casa
Luego de practicarle exámenes y protocolos propios del proceso de extradición, el empresario argentino fue dejado en libertad y se dirigió a su casa en el sur de la Ciudad de México en compañía de su familia, en un vehículo particular.
Carlos Ahumada, precisó su abogado, “está en total libertad, humanamente le sugerí ‘vete a descansar, vete a reponer, que te revisen médicamente’. Se va a limitar a firmar el escrito, él no tiene que acudir al juzgado” provisional en contra de cualquier “orden de comparecencia, aprehensión, reaprehensión o detención” que se haya emitido por jueces penales en el Estado de México.