El Consejo Judicial Ciudadano comenzó con las entrevistas a los siete aspirantes a dirigir la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. Este jueves le tocó el turno a cuatro hombres, hoy pasarán el resto de los participantes.
El primero en comparecer fue Ulrich Richter Morales, quien refirió que es urgente ciudadanizar a la fiscalía, despresurizarla y atender los asuntos más lacerantes para la sociedad, como lo es la extorsión.
Precisó que la fiscalía debe ser autónoma, pero no olvidarse de la colaboración y coordinación, de lo contrario pasaría lo mismo que ocurre en la fiscalía de Morelos.
Detalló que su plan de política criminal consiste en la persecución penal con inteligencia, atacar las causas del delito y la formación ciudadana, para que algunos conflictos vecinales no se conviertan en carpetas de investigación.
En este sentido, se comprometió a hacer una fiscalía más potente contra el combate a la extorsión.
En su turno, Fernando Moreno Caballero dijo que la fiscalía debe ser más humana con las víctimas y con sus trabajadores. Asimismo, comentó que debe haber una profesionalización verdadera y no sólo acreditar cursos de 20 horas.
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Se pronunció por la autonomía de la institución, pero sin dejar de lado los vínculos con los tres órdenes de gobierno; y le apostó a la digitalización y el uso de redes sociales para informar a la ciudadanía sobre lo que hacen, “para fomentar que la ciudadanía denuncie y se elimine la cifra negra de delitos”.
El abogado informó que hay que crear el Reglamento de la Ley Orgánica de la fiscalía y un catálogo de cargos para que los funcionarios sepan verdaderamente su función.
José Alejandro García Ramírez realizó una analogía y dijo que la fiscalía local es como un “tren bala sin rumbo”, por lo que se comprometió a realizar cambios sustanciales, pero apostándole a la continuidad.
Subrayó que debe darse una difusión efectiva de la justicia restaurativa “para que nos volteen a ver”; y que se deben integrar carpetas de investigación de los actos más relevantes, como secuestros, de manera pronta y expedida, “para que la sociedad se percate que estamos trabajando”.
Dejó en claro que llega a este proceso sin influyentismo de ningún tipo y precisó que la FGJ debe tener autonomía al exterior, pero también al interior.
El último en comparecer fue Francisco Javier Rodríguez Espejel, quien dijo que es muy bonito llegar y prometer cambiar la ley, pero dejó en claro que él sería fiscal y “no diputado para cambiar la ley, yo lo que tengo que hacer es seguir la ley y las normas que de ella emanan, yo no puedo llegar a más de lo que me permite la ley”.
Mencionó que la fiscalía debe ser más empática y abierta con los ciudadanos y principalmente con los grupos de atención prioritaria. “Desde el principio a las víctimas se les debe de considerar”.
Prometió que de llegar a la institución, le apostaría a la capacitación del personal y de la Policía de Investigación, a quienes se les daría cámaras de video y GPS para mejorar su labor.
