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La admiración y el amor que siente por su padre —que es operador de Metrobús— llevó a Xavier Rodríguez, de tres años, a ser un fanático de este medio de transporte.
Vestido con camisa blanca, corbata roja, pantalón negro y su credencial con el logotipo del Metrobús, ayer, por unos minutos, estuvo frente al volante de una unidad y conoció cómo opera el transporte que circula de El Rosario a Villa de Aragón y que moviliza al día a 300 mil personas.
¡Como mi papi!, remarcó el niño al recibir del director del sistema, Roberto Capuano, un pequeño Metrobús armable, además de una gorra, playera y libreta como recuerdo de su recorrido por el Patio Providencia, que alberga diariamente por las noches a 45 autobuses articulados, tres biarticulados, 17 que presentan servicio complementario y que desde temprana hora se movilizan por la Línea 6 para prestar atención a los usuarios.
Xavier cumplió tres años el 1 de febrero. El orgullo que siente por su papá Javier y el cariño que siente por el Metrobús, llevó a pedir una fiesta temática de este medio de transporte.
Su pastel, gelatina, piñata e incluso paletas de hielo tenían las iniciales MB características de este medio de transporte que circula por diversas zonas de la Ciudad de México.
Luego de que el video del festejo se hizo viral en las redes sociales, el director Roberto Capuano invitó al pequeño junto a sus padres y hermana a un recorrido por las instalaciones.
Xavier abordó la unidad 3310. Tomó el volante por unos minutos y junto a su familia recorrieron varias estaciones.
Orgulloso de su trabajo
En entrevista con EL UNIVERSAL, Javier Rodríguez, padre del pequeño, se dijo muy feliz porque su hijo se siente orgulloso del trabajo que desempeña desde hace siete años como chofer de la unidad que circula en la Línea 1, de Indios Verdes a El Caminero.
“Siempre me ve al llegar a casa con el uniforme y como vivimos cerca de la Línea 6, cada que ve un Metrobús dice ‘¡ese es mi papá!’. Así empezó el amor por el Metrobús”, describió.
“Él quiso una fiesta de Metrobús, tuvimos que adaptarnos, porque no hay muchas cosas con esa temática e hicimos su piñata, pastel, gelatina”.
Karen Bolaños, madre de Xavier, se mostró feliz y orgullosa de que su hijo respete y admire la profesión que su esposo realiza, pues tan sólo en una vuelta de Indios Verdes a El Caminero, el trayecto es de casi tres horas.