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Limpiando ventanas, barriendo los vidrios esparcidos en las banquetas, colocando tapiales y arreglando las cortinas de metal deformadas, fueron algunas de las actividades con las que iniciaron este viernes trabajadores de los negocios vandalizados durante la marcha por el quinto año de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.
En la tienda Telmex, ubicada en la esquina de avenida Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas, las labores comenzaron temprano, el acceso a los clientes fue habitual y sólo los ventanales fueron resguardados con cintas de seguridad para que la gente no se acercara, pues había peligro de que pedazos de vidrio cayeran.
En la librería Gandhi se observó a los trabajadores limpiando los anaqueles y los libros a los que les cayeron vidrios, mientras otros limpiaban el piso con residuos del hollín que dejó el intento de incendio de los supuestos anarquistas; sin embargo, este negocio no abrió hasta pasado mediodía.
Durante un recorrido realizado por EL UNIVERSAL se observó que la tienda Sears, una de las más dañadas el jueves, sólo estaba resguardada por cortinas de metal; eran los aparadores los que mostraban las pruebas de los ataques.
Al pasar frente a este negocio, la gente observaba y con gestos reprobaba los estragos de la violencia; algunos comentaban que es sorprendente que el Gobierno capitalino no haya hecho nada para detener a los encapuchados, otros pedían que se castigara a los responsables, mientras que algunos consideraron que estos actos son resultado de la molestia de las personas.
“El gobierno ya no hace nada, todos estamos desprotegidos ante esta gente, ayer estos sujetos no se medían y agredían a todos, como en otras manifestaciones; la policía brilló por su ausencia y qué es lo que van a decir ahora, que la violencia genera más violencia, que van a dialogar, mientras que los negocios, los comercios, quedan destrozados”, dijo Ismael, quien trabaja en la calle López.
Lamentan destrucción. Las plazas Patio Juárez y Parque Alameda fueron de las más afectadas, inclusive los comensales de los restaurantes y cafeterías se tuvieron que resguardar mientras los agresores rompían los vidrios.
“Desde luego que afecta, tengo aquí cerrado, lo que molesta es la ausencia de autoridad ayer. En otras manifestaciones, en los sexenios pasados, había mucho apoyo, claramente hubo una ausencia total de la policía, parecería que fue intencional”, dijo, asegurando que hasta el momento las autoridades no se han comunicado con ellos para analizar los casos.
Daños al valor histórico. Además de comercios, durante la marcha también resultaron afectados inmuebles de valor histórico como Palacio Nacional, la sede del Nacional Monte de Piedad, el Acervo Histórico de Notarías de la Ciudad de México, la glorieta de Colón y 27 pedestales de las esculturas de Paseo de la Reforma. La restauradora Mariana Grediaga informó que en Reforma ya habían terminado de limpiar 49 pedestales de las esculturas; sin embargo, tras la marcha algunos fueron pintados de nueva cuenta. “Dañaron 27 que serán limpiados el lunes. Se tiene previsto que la glorieta de Colón sea intervenida en 2020”, dijo.
En Palacio Nacional hubo pintas y daños a la puerta Mariana; los rayones fueron limpiados, mientras que la puerta será intervenida en los próximos días.