El comercio ambulante se mantiene en la Alameda Central, donde este domingo ha tomado nuevamente pasillos, fuentes, jardineras y las inmediaciones del Palacio de Bellas Artes, el cual amaneció cercado con vallas metálicas, debido a la marcha del Día Internacional contra la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se llevará a cabo mañana lunes.
Los vendedores informales comenzaron a colocar sus puestos en la zona desde antes de las 10:00 horas, sin importar el muro que rodea el Palacio de Bellas Artes, ni la presencia de policías, quienes pasan a los puntos de venta a tomar fotografías y llevar el registro de los comerciantes instalados.
“Pasan todos los días a tomar nuestros datos, dicen que se los piden los jefes, no sé si de la policía o del Gobierno, pero son amables y no se meten con nosotros”, comentó una vendedora de bufandas.
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EL UNIVERSAL publicó el pasado martes que, a mes y medio de haber regresado, el comercio informal no cede en la Alameda Central, donde los policías incluso llevan registros de las agrupaciones a las que pertenecen los ambulantes, a quienes no tienen instrucciones de retirar de esa zona.
Desde que volvieron a finales de septiembre pasado, los comerciantes tienden sus puestos sobre el corredor sur de la Alameda Central y la acera de avenida Juárez que está frente al parque; mientras que los domingos, suelen extenderse a la explanada del Palacio de Bellas Artes; aunque este domingo, se los impidieron las vallas metálicas.
El 14 de octubre, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, aseguró que había instruido al secretario de Gobierno, César Cravioto, para que se haga un plan de reordenamiento de la vía pública en la Alameda Central ante el comercio ambulante que se ha instalado en este punto de la capital, y consideró que se debe hacer un “replanteamiento” de la participación del comercio en dicho espacio, que evite la llegada de más comerciantes.
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