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metropoli@eluniversal.com.mx
Toluca, Méx.— Para cumplir con el bando municipal que establece la prohibición para la entrega de popotes, pet, bolsas y recipientes de plástico desechable, los comerciantes comenzaron a sustituir esos productos por bolsas de tela, de ixtle o contenedores reutilizables para sus clientes; sin embargo, coinciden en que los clientes se rehúsan a asumir las nuevas medidas.
La disposición entrará en vigor el 5 de agosto, pero desde la publicación del ordenamiento en los mercados, tianguis y tiendas comerciales colocaron anuncios explicando la normatividad municipal por la cual cancelarán la entrega gratuita de material considerado como contaminante, por lo que piden al cliente llevar un contenedor o bolsa para despachar sin violar la norma.
“La gente se niega a llevarse sus compras en la mano o traer alguna bolsa del mandado. Hay quienes decidieron dejar de venir a la tienda porque creen que es una mala actitud del comerciante o piensan que es falso y buscamos cobrarle dos o tres pesos extra por la bolsa”, dijo Alejandro Jiménez, propietario de una tienda de abarrotes en la colonia Electricistas Locales.
En los negocios de comida, restaurantes y bares no ha sido bien recibida la noticia, incluso en las fondas de comida corrida, los propietarios optaron por adquirir envases y vasos de plástico reutilizable, que le cobran al cliente la primera vez con la finalidad de que en adelante se acostumbre a cargarlo, pero “siguen llegando sin los recipientes y quieren el típico vaso de unicel de un litro para la sopa y el agua”, platicó Pilar Solís, dueña de la fonda.
Explicó que hace seis meses compraba el unicel en 130 pesos, aunque en enero los elevaron a 180 pesos, cuando fue anunciada la medida que los prohíbe, mientras que los nuevos recipientes le cuestan 15 pesos cada uno, para los clientes antiguos los presta como para intercambio, cada día deben regresarlo para recibir sus alimentos.
“Lo que estoy tratando es de acostumbrar a la gente para que utilice este material, pero las personas piensan que somos abusivos”, precisó.