Colectivos de la comunidad LGBTTTI+ instalaron el tianguis disidente o mercadita en la glorieta de Insurgentes, luego de la riña con comerciantes de Génova y tras la manifestación del viernes en la que encapuchados realizaron destrozos.
La situación en los alrededores se tornaba tensa, pues las mujeres se concentraban en evitar fotografías, e incluso, llegaron a corretear hasta la estación del Metro a un hombre. Una brigada del gobierno capitalino con chalecos verdes sostenía pláticas con las representantes del tianguis y elementos de la policía capitalina resguardaron la zona.
La Secretaría de Gobierno informó que instaló mesas de trabajo con los colectivos.
Para el acceso al Metro Insurgentes fueron desplegados policías y fue gratuito para los usuarios, debido a que fueron destrozadas las máquinas para recargar tarjetas y las taquillas.
Derivado de los ataques contra integrantes de la comunidad LGBTTTI+, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred) abrió un expediente para realizar las investigaciones correspondientes. Refirió que se inició por presunta discriminación cometida por orientación sexual o identidad de género.