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Toluca, Méx.— Para Arturo García, el cobijo que les ha brindado la ciudadanía es “inigualable” desde el viernes de la semana pasada, cuando ocurrió el accidente en Joquicingo en el que resultaron lesionados siete de sus familiares que viajaban en un autobús desde Sahuayo, Michoacán, hacia el Santuario de Chalma.
Si bien relató que se ha convertido en un viacrucis, aseguró que la atención por parte de las autoridades mexiquenses y el cobijo de la gente lo han hecho más sencillo.
La Secretaría de Salud del Estado de México informó que ocho de los lesionados en el accidente permanecen hospitalizadas en unidades médicas del Instituto de Salud estatal.
En el Centro Médico Lic. Adolfo López Mateos se encuentran seis personas (cinco mujeres y un hombre), de los cuales cinco están reportadas como delicadas y una será dada de alta en el transcurso del día.
En el Hospital General Dr. Nicolás San Juan son atendidos dos niños, de los cuales uno está delicado y el otro estable.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Arturo platicó que ayer dieron de alta a su hermana y dos sobrinos, además de su mamá, quien requerirá varios cuidados pues persisten lesiones en la cadera y las piernas, mientras que permanecen en el hospital Adolfo López Mateos su padre y dos tías.
Explicó que para ellos no hay ninguna certeza sobre el reembolso de 50 mil pesos que han tenido que pagar en medicamentos, material quirúrgico y otros requerimientos.
Relató que ayer acudió un representante legal de la empresa responsable del autobús, pero únicamente les entregaron pequeñas cantidades de gastos anteriores; Arturo ayer desembolsó cerca de 17 mil pesos para atender los requerimientos de salud de su papá.
