Atlacomulco, Méx.- “La partida de Ricardo nos ha entristecido a todos”, dijo el Padre William R durante la misa que ofició en honor al policía de investigación, Ricardo Ramírez Mondragón , uno de los 13 efectivos que murieron en la emboscada del 18 de marzo en el municipio de Coatepec Harinas.
Ayer, tras 44 horas de haber sido acribillado, sus padres, hermanos, abuelos y la hija adolescente del policía adscrito a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México le dieron el último pase de lista al despedirlo entre lágrimas, coronas y arreglos florales.
El féretro fue cubierto con uno de los uniformes del PDI, llegó acompañado por su familia al atrio de la Rectoría de San Cayetano en el municipio de Atlacomulco , de donde era originario.
En el interior lo esperaban sus amigos, compañeros de la Fiscalía, amigos de la infancia. El sacerdote dijo que para Ricardo y Margarita, los padres de Ricardo, está partida no es sencilla, pues hay nombre para todo tipo de defunciones, menos para cuando se trata de un hijo.
Para sus amigos, este elemento de la Fiscalía era un hombre íntegro, de gesto adusto, de carácter duro, pero siempre dispuesto a ayudar a quien fuera que se cruzara en su camino y lo necesitara.
Lo último que recuerdan de él en su municipio natal son risas, y que "fue un gran ser humano".
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Más de 200 personas presenciaron el último pase de lista que terminó en aplausos. Para sus hermanos esta tragedia aún no termina, porque reclaman justicia y será hasta que las autoridades capturen a los responsables cuando "esta pesadilla termine", dijeron tras sepultarlo en el panteón de El Calvario en Atlacomulco.
"Descansa en paz policía de investigación, Ricardo Ramírez Mondragón, te vas como lo que eres un excelente ser humano inigualable, en el cumplimiento de tu deber, un tío que siempre estuvo para todos con tus palabras de aliento ... solo me queda darte las gracias por todo y por favor si ves a mi marido me lo saludas va ", escribió en su cuenta de redes sociales uno de sus sobrinos.
kl
