La Ciudad de México arrancó 2023 con un promedio diario de 12 percances viales conocidos como “choques lamineros”, de acuerdo con datos de la Consejería Jurídica y de Servicios Legales, que contabilizó mil 500 incidentes de este tipo durante el primer cuatrimestre del año.
Este viernes entró en vigor la reforma al artículo 54 del Reglamento de Tránsito, para que los automovilistas involucrados en un percance puedan liberar la vialidad sin perder el derecho de atención de las aseguradoras.
El director ejecutivo de Justicia Cívica, Jerónimo Alejandro Ojeda Anguiano, explicó que el objetivo de esta disposición es agilizar el tránsito sin afectar el trabajo de los peritos para determinar las causas del accidente.
“Lo importante es que se van a liberar las vías de comunicación, todos los que hemos transitado en la Ciudad y que vemos que hay un ‘choque laminero’ hemos visto que se hacen las grandes filas y se satura el tránsito”, dijo.
En entrevista con EL UNIVERSAL, precisó que entre enero y abril pasado, el Gobierno capitalino recuperó 4 millones 500 mil pesos por daños al mobiliario urbano en accidentes viales; 150 mil pesos por derribo de postes o daño a mobiliario de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y un millón de pesos para viviendas o inmuebles particulares afectadas por algún hecho de tránsito.
El funcionario comentó que durante el año pasado se registraron 5 mil 100 “choques lamineros” en la Ciudad de México, lo que da un promedio de 14 percances cada día. No obstante, aseguró que en 90% de los casos se logran acuerdos entre las partes involucradas.
Las alcaldías donde se reportan más accidentes de este tipo son Cuauhtémoc, Benito Juárez y Álvaro Obregón.
Ojeda Anguiano llamó a los conductores a que en caso de un percance, “lo mejor es orillarse, salvaguardar su integridad física y la de sus bienes materiales”.
Para que esta medida no se convierta en una falta administrativa, los automovilistas no deben estar bajo el efecto del alcohol o drogas, además de ser “responsables, que no se den a la fuga”, únicamente mover sus vehículos a un “lugar seguro”.