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Tras el funcionamiento de las barras de picos de acero, ponchallantas, choferes del transporte de carga y de pasajeros han preferido pagar el peaje.
Uno de ellos es Jorge. Él es conductor de un tráiler y cuenta que nunca ha intentado pasar de frente sin hacer el pago del viaje en esta autopista.
Y es que él dice que le favorece hacer uso del Circuito Exterior Mexiquense por ser una vía que rodea la Ciudad y evita que entre en las calles del municipio de Ecatepec.
Las colonias de ese ayuntamiento representan riesgo para el conductor, que tres veces por semana ingresa a la Ciudad.
Sus viajes, dice, son un peligro por la delincuencia que se encuentra en el municipio del Estado de México.
Por eso, el hombre considera que las barras ponchallantas se colocaron para obligar a los choferes del transporte público a pagar la cuota.
Pero, para ellos, el pago del peaje representa perder 80% de sus ingresos.
Andrés dice que este martes debió hacer viajes de más para lograr llevar dinero a casa. Y es que tras cuatro vueltas por el circuito, se percató de que no había logrado una ganancia.
En contraste, otros han evadido el pago, pero han sufrido las consecuencias.
De acuerdo con la concesionaria, hasta ayer por la noche, iban cuatro vehículos a los que les poncharon las llantas y otros 13 conductores detuvieron su marcha y pagaron la cuota de 62 pesos para evitar afectación de sus unidades automotoras.
