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rebeca.jimenez@eluniversal.com.mx
Tlalnepantla, Méx.— La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem), de la Secretaría de Salud, selló el relleno sanitario municipal de Tlalnepantla, donde diario se depositaban más de 700 toneladas de desperdicios, que ahora se trasladarán a Naucalpan y Cuautitlán Izcalli.
Colonos de La Providencia realizaron una queja a autoridades de la Secretaría de Salud por olores fétidos que genera el relleno sanitario de San Pedro Barrientos, del que además emanan plagas de fauna nociva que invaden sus domicilios, lo que ha representado un incremento de enfermedades infecciosas entre los pobladores.
Por ello, personal de la Secretaría de Salud mexiquense, específicamente de la Coprisem, realizaron una visita de inspección al tiradero, en la que se encontraron diversas irregularidades sanitarias, entre las que destacan que no cuenta con cartillas de vacunación del personal ni con un sistema de clasificación de residuos, además se detectaron latas de aceites automotrices, “por lo que se evidencia la exposición del personal a metales pesados”.
Quienes laboran en el relleno sanitario no cuentan con el equipo mínimo necesario para su protección, como son guantes, cubrebocas y lentes de protección, informaron las autoridades.
Tras esta clausura, Tlalnepantla determinó trasladar cerca de 750 toneladas de basura a Naucalpan y Cuautitlán Izcalli a confinamientos que tienen las autorizaciones ambientales respectivas.
La Dirección de Servicios y Mantenimiento Urbano informó “que de forma inmediata a la suspensión del relleno sanitario (...) se implementaron medidas para que a través de camiones de transferencia” se traslade la basura que generan los habitantes de Tlalnepantla a otros municipios.
