Ante los robos de bicicletas en calles de la Ciudad de México los dueños han optado por usar las redes sociales para denunciar y así aumentar sus probabilidades de recuperar sus medios de transporte con apoyo de otros usuarios.
Una de las páginas con mayor presencia en Facebook y en Twitter —10 mil 600 y 3 mil 009 seguidores, respectivamente— es @BicisRobadasMX, creada hace casi tres años por ciudadanos.
Dionisio Rodríguez, uno de los administradores, cuenta que primero se creó el grupo privado de Facebook Bicicletas Robadas en México en el que, una vez que las personas eran aceptadas, podían publicar cuándo y en dónde sufrieron el robo, además de adjuntar imágenes para ubicar sus vehículos.
Una vez que este posteo se realizaba, otro de los encargados de la página compartía la denuncia en Twitter para darle difusión, aunque esta red social de menos caracteres también favorece que los propios usuarios publiquen una queja y etiqueten @BicisRobadasMX para que después ésta le dé retuit.
Tal fue el caso de Raymundo —a quien se le cambió el nombre por seguridad—, un joven que usó su Facebook para denunciar dos delitos: “BICIS ROBADAS. Amigos, me acaban de robar estas dos bicis en la Narvarte Oriente en CDMX. Si las ven… avísenme porfa. Compartan para dar difusión”.
Fue en la primera quincena de diciembre cuando un sujeto vestido con una playera negra entró al edificio donde vive Raymundo y hurtó una Trek 4500 y una Specialized Pitch. “Costaron 14 mil y 12 mil pesos, respectivamente. En el mercado negro han de costar cerca de 8 mil y 7 mil, la Trek es un poco más vieja”, explicó el afectado.
Aunque al ser entrevistado aún no levantaba una denuncia ante el Ministerio Público, aseguró que lo haría y que las páginas de BicisRobadasMX en las que se retomó su queja son un “buen medio para denunciar y alertar a los demás, porque tienen muchos seguidores. No son el medio para hacer una denuncia, pero consideró que es más fácil que alguien reconozca al tipo o a la bici”.
Otra de las publicaciones ocurrió el 12 de diciembre; una joven aseguró, “se acaban de robar la bici de mi amiga en @papelerialumen en la Del Valle. Favor de avisar si la ven y cuidado con sus bicis. Ayuda, ¿saben qué se puede hacer?”.
Luego de que este tuit fue divulgado, la procuraduría local (PGJCDMX), a través de su Twitter, respondió: “Buenas tardes, podrías compartirnos la ubicación exacta de los sucesos así como la hora aproximada de dicha situación”.
Solo transcurrieron cinco minutos cuando la joven dio los detalles que la cuenta oficial le solicitó. Añadió que su amiga afectada estuvo 15 minutos dentro del comercio, tiempo que le bastó a los delincuentes para hurtar su bicicleta.
A pesar de que la respuesta de la procuraduría es visible en redes sociales, las denuncias presentadas por los ciclistas en esta instancia son pocas.
Cifra negra de denuncias
A través de una solicitud de información de EL UNIVERSAL a la procuraduría se evidenció que en 2017 se levantaron 21 denuncias por robo de bicicletas, la mayoría en abril, julio y septiembre.
Estas cifras no se modificaron para este año, pues de enero a septiembre de 2018, la PGJCDMX sumó 18 carpetas de investigación por este delito; tres en enero, tres en agosto, dos en los meses de febrero, mayo, julio, julio y septiembre, respectivamente; mientras que marzo y abril sólo presentaron una cada mes.
Areli Carrión, representante de Bicitekas, explicó que una de las razones por las que los capitalinos no denuncian es la respuesta ineficaz de las autoridades.
“El número de denuncias no tiene nada que ver con la incidencia del delito, es lo que le llamamos nosotros un registro negro, es un dato que está incompleto, sobre todo porque los afectados no presentan denuncias.
“El proceso es tan complicado, tan arduo, y la mayor parte de las veces, inútil. Realmente sólo sirve para hacer una estadística, porque no existe protocolos de actuación, una manera sistemática de perseguir el delito ni de llegar o investigar dónde puede estar… entonces el nivel de recuperación es bajísimo.
“De hecho, uno de los casos que conozco de gente que ha recuperado sus bicicletas después de que se las robaron es porque se dieron a la tarea de buscar si estaba a la venta en mercados de segunda mano, por internet, en casas de empeño. Incluso me sé el caso de un chico que indagando entre testigos dio con sus ladrones y la recuperó porque entró a la casa del ladrón”, abundó.
Reconoció la labor de @BicicletasRobadasMX: “La cuenta de Twitter es de un chico que se ha dado a la tarea de denunciar, cada vez que hay un robo de bicicletas lo arroban y él vuelve a retuitear, y hay un proceso en la sociedad civil de denuncia y cultura de apoyar y de ayudar a través de redes sociales, además de una cultura de no comprar robado a precios irrisorios”.
Aunado a que esta práctica de denunciar en redes sociales suma esfuerzos para la búsqueda de los objetos robados y de los responsables, es un ejercicio de participación ciudadana: “Me parece importante la participación de la sociedad, es complementario a lo que la autoridad debe hacer.
“Si tú dejas la bicicleta con un candado, pues se las dejas fácil, también una cultura de cuidar tus cosas y de participar en comunidad. El delito no sólo se comete, sino se fortalece. Es importante que participemos como sociedad, o eres parte del problema o de la solución”.
Estas páginas también han evidenciado el modus operandi de los ladrones. El 13 de noviembre publicaron en Twitter una serie fotos con el mensaje: “Esta bici fue robada el 1 de noviembre en Canal Río Churubusco y Sur 12, cerca del @autodromohr. Hoy, 13 de noviembre, nos enteramos que la misma bici es utilizada por los asaltantes para robar a transeúntes a mano armada. Si la ven rodando, no duden en llamar al 911”.
Sobre la forma de delinquir, “muchas veces revisan las bicicletas de aquellas personas que van a los mismos lugares en los mismos horarios, pues se vuelven víctimas muy fácil, porque [los delincuentes] se dan cuenta qué tipo de bicicleta es, halconean a qué hora van y regresan por ella”, dijo.
Algunos sitios donde son revendidas estos vehículos “son los mercados de segunda mano, unos muy populares, donde se conoce que son cosas robadas. Uno se llama El Salado, en Iztapalapa, donde la gente acude porque hay objetos de buena calidad a menor precio. También en línea, donde hay un cierto anónimato, y la tercera es en las casas de empeño, porque reciben bicicletas sin factura y [las ofrecen] a precios bajos”, externó.
Recomendaciones para estacionar
En 2017, la alcaldía con mayor número de denuncias fue Benito Juárez con nueve, mientras que en los primeros 10 meses de este año Cuauhtémoc se posicionó en el primer lugar con cinco.
Sin embargo, para Carrión estas demarcaciones tienen mayor incidencia por la infraestructura vial: “Tiene más que ver con los casos en que las bicicletas son estacionadas en la vía pública y en estas tres alcaldías, Cuauhtémoc, Benito Juárez y Miguel Hidalgo, que sean las que tienen mayor incidencia porque ahí es donde la gente llega a trabajar, a hacer encargos, compras, y es donde dejan la bicicleta en el espacio público… en otras alcaldías como no hay estacionamiento, pues no las deja en la calle y los ladrones no van por esas bicicletas”.
En el manual del ciclista urbano elaborado por Bicitekas y la Secretaría del Medio Ambiente, se dan una serie de tips para estacionar este tipo de vehículos: primero, procura que esté en un lugar en el que la puedas ver; encadénala incluso en casa, muchos robos se dan en áreas comunes de departamentos; ubica un sitio donde circule mucha gente; evita lugares escondidos, si no traes cadena, busca un estacionamiento público.
Para encadenar la bicicleta, asegúrala a algo que esté clavado en el suelo o la pared, rígido y difícil de romper. Si la cadena es larga, amarra el cuadro cerca del manubrio; si cuentas con una cadena o candado de buen tamaño, encadena siempre el cuadro y la llanta delantera. Compra los candados tipo U, pero no los baratos, pues se rompen fácil, también se pueden comprar cadenas para motocicleta.