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Toluca, Méx.— Al menos 43 de los conductores de autobuses de Flecha Roja y TEO permanecen presuntamente privados de la libertad, igual que 60 unidades de transporte foráneo que sustrajeron presuntos alumnos de la Escuela Normal Lázaro Cárdenas del Río desde el martes de esta semana; los choferes no se han podido comunicar con sus familiares ni sus jefes, dijo Odilón López Nava, presidente de la Cámara Nacional de Autotransporte, Pasaje y Turismo (Canapat).
Informó que debido al faltante de camiones se redujeron las corridas, lo que afecta a 5 mil usuarios diariamente de la zona de Tenancingo, Tenango, Ixtapan de la Sal, y algunos que van hacia la Ciudad de México, además de las pérdidas económicas para las empresas que son de hasta 400 mil pesos por día.
En entrevista indicó que presentaron las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General de la República y la fiscalía mexiquense, además de solicitar apoyo a las corporaciones de seguridad estatal y municipales correspondientes, pero hasta el momento no les han devuelto el parque vehicular.
“Las denuncias siempre las presentamos, no por ser normalistas o estudiantes pueden quedar impunes ante hechos que claramente son violatorios de la ley. Es lamentable que pese a lo que pasó en la marcha del 2 de Octubre, al siguiente día fueran por más unidades, simplemente sus demandas son extorsiones”, refirió.
Dijo que derivado de la frecuencia con que los conductores del transporte foráneo son atacados por los estudiantes de la Normal Rural de Tenería, como se conoce en la región, son muchos los operadores que abandonan el trabajo y tras dos o tres meses de su contratación buscan cambiar de empresa, pues temen por su seguridad; hay ejemplos sobre los daños psicológicos, anímicos, físicos que sufrieron algunos operadores tras varios días de permanecer privados de su libertad.
Sin comunicación con los conductores. El empresario afirmó que a la fecha no han logrado comunicarse con los operadores, por lo que dentro de las carpetas de investigación, informaron que hay daños no sólo a los autobuses, sino también a la libertad de los conductores que iban a bordo de las rutas.
