Tlalnepantla, Méx.— “Quién como Dios” es la casa de rehabilitación contra alcoholismo y drogadicción donde José Manuel, chofer de la Ruta 79, vivía antes del violento asalto en el que un ladrón amenazó con matarlo y le disparó en la cabeza, lesión que pudo haber terminado con su vida, pero hoy lo mantiene luchando por sobrevivir.
El asalto, captado en video, lo realizaron dos sujetos la madrugada del 26 de octubre en la avenida San Rafael, simulando ser trabajadores de la construcción, vestían cascos y chalecos anti-reflejantes, quienes con insultos y armas amedrentaron y despojaron de celulares y carteras a una decena de pasajeros, mientras dispararon contra el conductor porque se negó a darles las llaves de la camioneta.
Padre de cinco hijos, José Manuel, de 48 años, trabajaba todos los días por recuperarse y que su familia se sintiera orgullosa de él, luego de que hace más de dos años llegó al grupo de Alcohólicos Anónimos ubicado en la calle Monterrey en Valle Ceylán.
José Manuel vivió una transformación luego de que su adicción al alcohol, por una fuerte depresión, lo dejó como “una piltrafa” y con el apoyo de compañeros y padrinos trabajó todos los días para ser un hombre productivo, afirmó su hermano Alfredo.
José “daba su vida” por devolver la ayuda que le dieron para salir del hoyo en el que estaba, por lo que todos los días se paraba desde antes del amanecer para llevar alimentos y medicinas a los 55 residentes de la casa de rehabilitación, comentó el padrino Alejandro Álvarez.
En el tiempo que vivió aquí se distinguió por su honestidad, es un hombre trabajador y muy
honrado, siempre se distinguió por sus buenos principios, señaló Jesús Flores, fundador de la casa de rehabilitación, donde esperan el regreso de José Manuel.
“Aquí todos tienen un lugar donde dormir, comer y vestirse”, indicó don Jesús, mientras trabajan en su recuperación como lo hizo José Manuel, quien dormía en litera en una habitación que compartía con nueve compañeros, donde todavía están sus objetos personales.
El agresor de José Manuel “es un canijo que no trabaja, que le quita el dinero a los jodidos, que se va por lo más fácil, por eso pedimos castigo para los culpables del asalto”, aseveró el fundador de “Quién como Dios”.
“Estoy enojado, siento impotencia por el daño que le hicieron a mi hermano, por eso quiero que el responsable pague por lo que hizo”, porque él era un hombre productivo que tenía planes para él y sus hijos, sobre todo para los menores de edad, reiteró.
El balazo que un ladrón le dio en la cabeza quizá provoque que José quede con daños colaterales de movilidad, lenguaje e incluso de afectación de su vista, lamentó Alfredo.
José Manuel cumplió este 5 de noviembre nueve días en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Traumatología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Lomas Verdes, donde progresivamente sale de un coma inducido y ha empezado a abrir sus ojos “y esperamos que empiece a moverse o hablar”, señaló su hermano.