Integrantes de la Ruta 57 y la Secretaría de Movilidad (Semovi) chocaron en declaraciones, luego de los operativos que se realizan ante el incremento de un peso a la tarifa mínima.
Los transportistas denunciaron que son perseguidos y hostigados por los elementos que supervisan que se cumplan los requisitos acordados en el incremento tarifario, mientras que la Semovi reviró que es la ruta de servicio concesionado la que presenta mayor número de infracciones de tránsito.
Ayer, alrededor de 20 integrantes de la Ruta 57 se manifestaron afuera de la instalaciones de la dependencia con pancartas en las que se leía: “Semovi, terrorista”, “Sí a los operativos para la mejora. No a los abusos”, “Por un peso me meten al corralón”.
El dirigente Gabino Ortega aseguró que están a favor de los operativos, pero no con las formas en que los aplican, ya que los persiguen hasta con elementos de Policía de Investigación.
Explicó que el miércoles fueron suspendidas 14 unidades, la mayoría por falta de tarjeta de circulación. “Tenemos una persecución como si fuéramos delincuentes, hasta por la Policía de Investigación [PDI]. Están actuando muy mal”, señaló.
Y agregó: “Dicen que somos la ruta más conflictiva, nunca me dijeron ni me mostraron nada de pruebas cuando se las solicité. Sólo me dijeron: tienen quejas y vas para adentro”.
El líder transportista recalcó que interpondrán quejas y que ya llevan dos emitidas ante la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la Ciudad de México. “Incluso vamos a ir a instancias internacionales, alguien tiene que escucharnos”, advirtió.
A la par de la manifestación, la Secretaría de Movilidad informó que esta es la ruta de transporte concesionado que presenta más hechos de tránsito: 17 desde el año pasado.
Además, cuenta con 339 quejas y 340 denuncias a través de redes sociales; entre las principales quejas destacan que los operadores manejan a exceso de velocidad, compiten por el pasaje, bloquean calles con sus unidades, los choferes se involucran en grescas y conducen bajo los efectos del alcohol.
El 16 de junio, la Semovi realizó un operativo, en particular a la Ruta 57, para atender las demandas ciudadanas y garantizar la seguridad de usuarios. La secretaría precisó que fueron trasladadas 16 unidades a depósitos vehiculares, mientras que dos conductores fueron detenidos por manejar en estado de ebriedad.
A una semana de entrar en vigor el incremento de un peso al pasaje del transporte público concesionado, la Semovi informó que 319 unidades fueron suspendidas por incumplir con los acuerdos adquiridos.
El pasado martes se actualizó la tarifa, por lo que desde ese día hasta ayer se han realizado 4 mil 198 revisiones, en las que participó personal del Instituto de Verificación Administrativa (Invea) y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Las 319 unidades sancionadas fueron por no cumplir con los requisitos de licencia tipo C vigente, póliza de seguro vigente, por no portar uniforme y llevar acompañante.
La institución recordó que del 22 al 31 de junio, además de revisar que los conductores cumplan con los requisitos previamente señalados, se incrementarán las medidas que los transportistas deben cumplir.
Según Movilidad, se revisará que las unidades no cuenten con vidrios polarizados, que porten rótulos y número de placa en la cromática. Desde el 1 de julio se examinarán las condiciones físicas básicas de seguridad de la unidad, como luces, pasamanos, asientos, puertas y llantas.
La Semovi reiteró a la ciudadanía que puede realizar denuncias de cobro no autorizado o mal servicio a través de Locatel, al número *0311 o en las redes sociales de la Secretaría de Movilidad.
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