Los dos vehículos, un Cavalier y un Chevy, quedaron inservibles , deshechos, uno encima del otro, luego de ser comprimidos por maquinaria.
Ambos vehículos se encontraba olvidados por sus dueños en el corralón de Fuerte de Loreto , en la colonia Santa María Aztahuacán, Iztapalapa , hasta donde fueron trasladados luego que los conductores fueron sancionados en el programa Conduce Sin Alcohol, mejor conocido como “Alcoholímetro”.
Los dueños de estos automóviles además de conducir bajo los influjos del alcohol , se ampararon para no cumplir con sus horas de arresto, y a su salida la Secretaría de Seguridad Ciudadana informó cómo podrían cumplir con sus horas de arresto, pero aún así, los sujetos se fueron en rebeldía.
“La política es de tolerancia cero ante las acciones que ponen en peligro la vida de las personas. Si tú manejas bajo los influjos del alcohol nos estás poniendo en riesgo a todos… eso no lo vamos a permitir y la consecuencia es que hasta pueden perder su vehículo si no cumplen con las veinte horas de arresto”, comentó Javier Berain, director general de Aplicación de Normatividad de Tránsito.
Esto ocurría con mil 500 vehículos que la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) ha retirado de la calles como parte del programa de charratización . Estos automóviles fueron arrastrados por estar fijos en la calle o en el programa alcoholímetro, ninguno ha sido reclamado por los dueños.
Javier Berain explicó que los conductores tendrán 15 días para reclamar sus vehículos cuando estos sean trasladados a cualquiera de los 27 corralones que se encuentran en la Ciudad, o en todo caso serán considerados como abandonados.
“Nunca chatarrizamos un vehículo que lleve menos de seis meses en el corralón. Muchas veces el vehículo vale menos de lo que adeuda, recuerden que hay un costo por el arrastre que es entre setecientos y ochocientos pesos y hay un costo para los vehículos que están resguardados en cualquier de los corralones de la Ciudad de setenta y tres pesos por día”, dijo.
Lee también:
lr/rdmd