Vecinos de Tlalnepantla ya habían denunciado fallas en el Cerro del Chiquihuite ; “venían y venían y se iban”, dijeron horas después del deslave que hasta el momento ha dejado 10 personas desaparecidas.
De acuerdo con los testimonios, días antes habían denunciado al ayuntamiento la ruptura de rocas por donde pasaba el agua “como río”.
María, una de las vecinas de la colonia Lázaro Cárdenas, dijo que las autoridades de Tlalnepantla subieron en días pasados a ver las transmutaciones de agua pero no hicieron nada.
Este sábado EL UNIVERSAL , en su edición impresa, mencionó todas las anomalías que los vecinos han registrado desde la lluvia hasta el quebrantamiento de las rocas del cerro.
Deslave en el cerro del Chiquihuite
Una persona falleció y 10 personas permanecen desaparecidas por un derrumbe el viernes en el Cerro del Chiquihuite, en el Estado de México, informaron las autoridades.
Las labores de búsqueda se complican debido al enorme tamaño de las piedras que se vinieron abajo el viernes en la tarde desde una parte alta del cerro del Chiquihuite , la angostura de los caminos que hacen imposible el paso de maquinaria pesada en la zona afectada y el peligro de otro desprendimiento por la inestabilidad del terreno.
El deslave en el Tlalnepantla , Estado de México, tuvo lugar días después de las intensas lluvias que azotaron el centro de México y un sismo de magnitud 7.1 en Acapulco que remeció el martes inmuebles a unos 320 kilómetros de distancia hasta la capital del país.
El gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, dijo el viernes en la noche que las lluvias y el temblor posiblemente contribuyeron al desprendimiento de las rocas en el cerro.
Los habitantes de la zona afectada se dieron de inmediato a la tarea de cavar en busca de sus vecinos. Formaron largas hileras y se pasaban entre ellos piedras cargables y recipientes de unos 20 litros (5 galones) llenos de escombros para hacerlos a un lado.
Conforme los rescatistas ascendían por la enorme pila de escombros, en ocasiones elevaban sus puños al aire, una señal ya familiar para solicitar silencio con el fin de poder escuchar posibles señales de vida de gente atrapada. Bomberos y voluntarios formaron cadenas para pasarse baldes con escombros a medida que excavaban.
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Con información de Agencias
lsm