Tlalnepantla, Méx.- La ruptura de una roca que quedó encima de la casa de Paola , permitió el rescate de los cuerpos tanto de la joven de 22 años como de su pequeño hijo Dilan , quienes permanecieron atrapados 11 días, justo en la misma zona donde rescatistas encontraron días antes sin vida a su otra hija, la pequeña Mía Mayrin .
La tarde del 21 de septiembre a las 18:58, luego de una intensa granizada, ingenieros de ICA, expertos en demoliciones decidieron iniciar la ruptura de la roca identificada como “R-3” , de más de 120 toneladas bajo la cual sabían que estaban los cuerpos de Paola y Dilan.
Roca R-3 de 120 toneladas antes de ser partida en dos. Foto: Diego Simón/EL UNIVERSAL
Luego de que el 10 de septiembre se registró el derrumbe de taludes del Cerro del Chiquihuite , que destruyó cuatro casas y terminó con la vida de cuatro personas, Paola y sus hijos Dilan y Mía Mayrin Mendoza Campos, así como Mariana Martínez Rodríguez , una joven estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y dejó lesiones a su hermana quien fue rescatada con vida.
Por 11 días la “R-3” como fue marcada la pesada roca, dificultó el rescate de los cuerpos de Paola y de Dilan , por lo que expertos en demolición, estructuras y en riesgo de deslizamientos, monitorearon y trabajaron en la zona , a la par que cuerpos de rescatistas.
“El que no arriesga no gana” afirmó uno de los ingenieros, quien pese a que estaba a punto de anochecer y de que acababa de caer una tormenta, dio la orden de ingreso a la zona del derrumbe de un martillo hidráulico, operado con una retroexcavadora que martilló por 18 minutos la pesada roca “R-3” , hasta partirla en dos.
Fragmentos de la roca R-3 tras ser partida en dos. Foto: Hugo García/EL UNIVERSAL
Al romper la roca de inmediato ingresaron rescatistas de Protección Civil estatal y de Tlalnepantla, así como del SUEM (servicio de Urgencias del Estado de México), quienes se arrastraron hacia el hoyo donde sabían que estaban los cuerpos y tras una búsqueda y rescate de casi dos horas, cerca de las 20:45 horas ubicaron y sacaron de entre la tierra y piedras los cuerpos de Paola y al pequeño Dilan, quienes tras ser trasladados a instalaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, fueron entregados a su familia, tras 11 días de angustia contenida .
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apr/nv