Temoaya, Méx.— Desde hace 12 años en Temoaya agarran a palos a La Catrina durante noviembre, pues en el taller de la familia Reyes Rivero, elaboran piñatas con forma de la muerte enfundada en vestidos morados, rosas, con sombreros y guantes de gala.
Coral es la responsable de la idea a la que se sumaron sus hijas y esposo, todos oriundos de San José Buenavista El Grande, municipio de Temoaya, donde el 50% de las familias se dedica a la producción de piñatas.
Este pintoresco pueblo del Valle de Toluca, se distingue porque en la mayoría de las fachadas, se observan piñatas de todos los personajes, desde las princesas de Disney hasta la muerte en forma de “mujer huesuda”.
En este poblado, famoso por la producción de este tipo de figuras, durante 2020 hicieron 80 piezas de este modelo y este año elevó a más de 120 el número de piñatas, pues comenzaron a recuperar sus actividades.
Las catrinas que miden 1.60 metros cuestan 460 pesos por mayoreo, la de 1.20 vale 300 pesos, además hay un molde pequeño de 50 centímetros.
Coral dijo, en su pequeño taller, que esta es una de las épocas más fuertes, y desde hace 50 años que elaboran está artesanía. “Nuestros abuelos trajeron este oficio, posteriormente ayudaron mis papás y comenzaron a poner su tallercito y así es como hemos ganado mucho”, indicó.
La familia explicó que para ellos la elaboración de piñatas ha sido la forma de salir adelante y llevar “comida a la mesa”, pero también motivo de unión.