Peritos de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) y de la empresa noruega DNV-GL siguen extrayendo muestras de concreto del viaducto elevado que colapsó el pasado 3 de mayo entre la estación Tezonco y Olivos de la Línea 12 del Metro.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL se pudo observar que aún permanecen distintas máquinas para extraer el concreto por donde pasaban los convoyes del Metro, así como una docena de trabajadores para determinar las causas del accidente.
Asimismo, tras la suspensión de la Línea Dorada del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, el tránsito vehicular en avenida Tláhuac impera y más en la zona cero, debido a que hay señalamiento para que la avenida se reduzca a un solo carril.
A lo anterior se suma el paso del Metrobús, ya que debido a sus dimensiones cubre completamente un carril.
Lo anterior ante los ojos de curiosos que se acercan a la zona cero, algunos admiran, toman fotografías, e incluso, posan como si se tratara de un atractivo turístico; sin embargo, en el accidente 26 personas fallecieron y una decena sigue hospitalizada.
“Qué se haga justicia y se llegue hasta las últimas consecuencias, me afecta como usuario el accidente, no creo que las obras de reconstrucción tarden un par de meses, puede que sea más”, dijo Felipe, habitante de la colonia Ampliación Los Olivos.
Agregó que utilizaba el medio de transporte todos los días; sin embargo, ha utilizado taxis y no la red de transporte emergente, por lo que ha hecho un gasto excesivo para poder moverse en Tláhuac.
“Nos damos cuenta de que son necesarias ciertas cosas cuando nos faltan, y así sucedió con el Metro, nos hace falta tanto”, añadió Felipe.