Walverto Andrés, de 57 años de edad, fue policía de tránsito durante 30 años. Hoy se retira para regresar a la escuela, aprender algún oficio y así "no quedarse quieto en la casa".
Este viernes se jubilaron 311 policías capitalinos
, a quienes se les invitó a un evento especial en la Secretaría de Seguridad Pública en la colonia Juárez.
En su caso, este policía primero decidió retirarse por problemas de salud. "Me siento enfermo de la diabetes y la vista ya me falla, entonces ya no me sentía seguro", dijo.
Este uniformado siempre estuvo a cargo de aplicar el reglamento de Tránsito, de apoyar con indicaciones viales y de vigilar las calles durante los plantones.
Por su trabajo a sol y a sombra "estaba ganando un aproximado de 13 mil pesos mensuales y con otras entradas en mi casa me alcanzaba para acabar el mes".
Sobre sus planes en su futuro próximo, Walverto dice: "voy a descansar; quiero arreglar licuadoras o vehículos, algo que no sea tan estresante".