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Rosario “N” y Benjamín “N”, tía y primo de Beto, niño maltratado que fue rescatado en Tlalpan la semana pasada, fueron vinculados a proceso por el delito de violencia familiar.
En la audiencia realizada ayer por la mañana en el Reclusorio Oriente, en la alcaldía de Iztapalapa, se acusó a ambos familiares de violentar tanto psicológica como físicamente al menor de seis años.
Los policías que rescataron a Beto —nombre al que responde el niño— notaron que tenía cicatrices de golpes y quemaduras de cigarro. Pero ayer, el Ministerio Público encargado del caso también señaló que los familiares le daban de comer en el suelo.
La mujer no sólo amarraba de ambas manos a la víctima, también le pegaba con un cinturón en la espalda; con el puño lo lastimaba en las piernas y el abdomen. El hombre, por otro lado, le pegaba con la mano abierta en el cuerpo, hasta hacerlo llorar.
El abogado de los dos imputados presentó a tres testigos, familiares cercanos que negaron que Rosario “N” y Benjamín “N” infringieran algún tipo de daño físico en contra de Beto.
Sin embargo, las autoridades indican que el menor recibió distintos maltratos desde septiembre del año pasado hasta el 13 de marzo, cuando los vecinos del Cuarto Andador de Cehuantepec, en la colonia Molino de Hornos, denunciaron que el niño era golpeado y que, además, sufría abusos desde tiempo atrás, pues de vez en cuando se escapaba de su casa y ellos podían notar las marcas de golpes en su cuerpo.
Por estos antecedentes, el Juez de Control vinculó a proceso al hombre y a la mujer por el delito de violencia familiar.
