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Las escorts que el año pasado fueron asesinadas en distintos moteles de paso de la Ciudad tenían entre su cartera de clientes a traficantes y supuestos capos de las mafias narcomenudistas asentadas en inmediaciones de Tepito; con frecuencia las contrataban para salir los fines de semana a playas como Acapulco, Cancún o la Riviera Nayarit.
Sin embargo, no hay denuncias contra los presuntos traficantes y además parejas sentimentales de las modelos, pues las acompañantes nunca se acercaban a la autoridad por miedo, principalmente, pues al convivir con ellos conocían lo peligrosos que pueden ser y además, al estar en la Ciudad como ilegales y al trabajo que realizaban, “nadie las tomaría en serio”.
El presunto agresor de Kenni y otras dos modelos más —una argentina y otra de Colombia— Brayan “N”, El Pozole, integrante del Cártel de la Unión en el sector de Tepito, sostuvo también una relación sentimental con una cuarta escort que igual se promocionaba en el portal zonadivas.com, y a la que también golpeó en una ocasión y amenazó; la mujer optó por huir de la Ciudad.
“No lo es, pero es algo similar porque la información que tenemos es que mató a tres y anda buscando a una más, hay una cuarta persona. Ahora esperamos es que este crimen se pueda evitar porque la niña tiene mucho miedo de regresar a la Ciudad, ella sabe que si vuelve le pasa lo mismo que a la Kenni y las otras, esa gente es muy peligrosa”, detalla en entrevista una escort amiga de las víctimas y que reclama justicia.
Las autoridades capitalinas le siguen los pasos al principal sospechoso de por lo menos tres feminicidios, Brayan “N”, El Pozole. Lo monitorean en la delegación Gustavo A. Madero, en la frontera con el Estado de México, y en Querétaro.
Hasta el momento no ha podido ser capturado, los agentes de investigación esperan que con su detención se esclarezcan los ataques.