Más Información
metropoli@eluniversal.com.mx
Tras el homicidio de siete personas en la colonia Los Reyes Culhuacán, en la alcaldía Iztapalapa, un grupo de 40 policías de élite vigilan la zona con patrullajes y con dos puntos de revisión a vehículos sobre avenida Tláhuac, a unas calles de donde ocurrió el tiroteo el fin de semana.
Mientras un grupo de agentes del agrupamiento Fuerza de Tarea o Zorros —especializados en el rescate de rehenes, desactivación de bombas y operativos especiales— se mantiene en los dos retenes con camiones antibalas, 10 elementos patrullan la zona en dos vehículos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México.
El primer punto de revisión está en avenida Tláhuac número 18, a cuatro calles del quiosco donde fueron baleadas las siete víctimas. Ayer por la mañana, en esa plaza los familiares de las víctimas colocaron un pequeño altar.
El segundo retén fue instalado en avenida Tláhuac esquina con Santa Rosa, en la colonia San Andrés Tomatlán. En este punto, como en el anterior, los Zorros permanecen equipados con su uniforme negro, un arma larga, otra corta, un casco y chaleco antibalas.
El comandante Óscar Palacios explicó el método de los policías para hacer las revisiones aleatorias: “Siempre en el trabajo policial observamos, tenemos esa suspicacia de decir ‘este automóvil trae cuatro personas, se ve un tanto [sospechoso]’ (…) nuestra visión policiaca es la que nos dice ‘este sí y este no’”.
Es un factor común, de acuerdo con el también encargado Esteban Vizcarra, que sean seleccionados los autos con mayor número de personas a bordo, sobre todo de cuatro pasajeros. Se marca el alto al automovilista y se le pide que se baje para una revisión preventiva.
El conductor debe abrir la cajuela, ser testigo de la revisión y mostrar la guantera. Los agentes hacen un chequeo entre los asientos traseros y si hay pertenencias de valor a la vista le piden al dueño que los guarde.
Los vecinos iztapalapenses Alberto y Esperanza comentaron: “Donde vivimos han matado a varios… es un punto rojo. Si esto [el operativo] no disminuye, por lo menos sí nos sentimos más seguros, no nos ofende que revisen nuestro auto, ya que somos personas de trabajo y nos preocupa la delincuencia, porque Iztapalapa dejó de ser la colonia tranquila que antes era, ahora hay mucha delincuencia y droga”.
Por otro lado, hay quienes accedieron a la revisión con poca gana, como un conductor que no quiso dar su nombre: “Mal, lo veo mal, porque es [una acción] arbitraria”.
