Tras reconocer que no se cumplieron los protocolos durante la detención del adolescente Marco Antonio Sánchez , el secretario de Seguridad Pública capitalino citó a 140 mandos para revisar los esquemas de actuación que rigen a los 89 mil policías en la Ciudad de México .
En las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSP-CDMX), Almeida Estrada exigió trabajar para restablecer la confianza en la policía y ordenó la redistribución entre el personal de:
Protocolo de Actuación Policial de la Secretaria de Seguridad Pública del Distrito Federal para la Realización de Detenciones en el Marco del Sistema Penal Acusatorio.
Protocolo de Actuación Policial de la SSP-CDMX para la detención de adolescentes en conflicto con la ley.
Protocolo de Actuación Policial de la SSP-CDMX para la Preservación del Lugar de los Hechos o del Hallazgo y Cadena de Custodia
“Para eso les entregamos nuevamente los protocolos aplicables, mismos que en el hecho del 23 de enero no se cumplieron, obviamente la actuación de los elementos debe ser dentro del marco del Sistema de Justicia Penal Acusatorio. Todo debe ser con apego y respeto a los Derechos Humanos, deben abstenerse de discriminar o de ejercer cualquier otro trato cruel e inhumano”, indicó.
“Los hechos recientes han puesto en entredicho la imagen de la SSP-CDMX, la imagen de todos los policías que trabajan día a día en defensa de los intereses de la ciudadanía, esto derivado del incumplimiento de algunos policías que no siguieron los protocolos”.
“Hoy los que con orgullo se dicen ser policías, tienen y tenemos la responsabilidad conjunta de revisar las condiciones y la legalidad del actuar de nuestra gente, de que sea un trabajo justo y legal. No se pide más que cumplan con su deber”, aseveró el titular de la SSP-CDMX.
En el evento estuvieron presentes los subsecretarios y directores generales así como mandos de las regiones Centro, Sur, Norte, Oriente y Poniente y de las policías Bancaria e Industrial y Auxiliar, a quienes se les instruyó refrendar el cumplimiento cabal de los protocolos de actuación apegados a la legalidad y los Derechos Humanos.
