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El Movimiento Nacional Transportista (anteriormente Taxista) exigió a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo , apoyos que les permitan salir de la crisis en que viven, mediante piso parejo con las aplicaciones, revisión de la tarifa en los taxistas y colectivos , así como un programa de regularización de las concesiones para quienes no pudieron ponerse al corriente por la pandemia.
En conferencia de prensa, efectuada frente a las oficinas de Gobierno de la Ciudad, los integrantes de dicha agrupación le ofrecieron a la Ejecutivo local unir fuerzas, estrategias, medidas de contención y todo lo que sea necesario, para que juntos hagan historia y sienten precedente en la capital, pues hasta el momento han dejado de circular 7 mil colectivos y casi 20 mil taxis.
Ignacio Rodríguez Mejía, nuevo presidente nacional del MNT, destacó que acudieron solicitar a la jefa de Gobierno un acercamiento real, comprometido, con ánimo de escuchar las causas reales de la precaria situación por la que pasan los concesionarios, así como hacer un diagnóstico de sus propuestas, con el fin de resolver las necesidades inmediatas y fijar un plan estratégico para el futuro.
Destacó el dirigente que “el desfase de la actualización de la tarifa tiene un rezago económico de 15 años”, además de falta de incremento en el taxi desde hace nueve años y en el colectivo (microbuses, autobuses de ruta y corredores y Metrobús) desde hace cinco.
La carencia de una tarifa acorde con la realidad económica del país (mantenimiento, insumos, incrementos en los combustibles), más el paro económico sufrido por la pandemia, han propiciado que alrededor de 7 mil colectivos (de los 18 mil que eran hasta 2019) hayan dejado de prestar servicio, aunado a la competencia ilegal de las aplicaciones, han quebrado a más de 80 mil taxistas y hoy sólo circulan 60 mil de 140 mil que eran.
Acompañado por la dirigencia del MNT-Ciudad de México, Rodríguez Mejía observó que en momentos de grave crisis económica a nivel local, nacional y mundial, “hemos visto cómo, sin una regulación suficiente, las empresas extranjeras continúan aprovechando los vacíos legales para generar ingresos que se llevan a sus países de origen o paraísos fiscales”, denunció.
Además, todas estas aplicaciones no dejan en nuestro país los impuestos correspondientes a su operación, “ya que se escudan en los prestadores que coloquialmente llaman socios”, comentó el líder de los transportistas.
Por ello, pidieron piso parejo, que consiste en que los vehículos de las aplicaciones sólo puedan trabajar con una concesión y sean sujetos de verificaciones administrativas por el INVEA, como les ocurre a ellos en la modalidad del taxi.
Otro tema que trataron en la conferencia, fue que solicitaron a la jefa de Gobierno revisión a fondo de los costos de operación, porque ya es necesaria una nueva tarifa para las dos modalidades del transporte: colectivos y taxis.
Para lo cual, sostuvo, realizan un estudio que darán a conocer en los próximos días, con la finalidad de cumplir con los plazos que marca la ley para presentar una propuesta de incremento, que se cierra en el mes de abril.
De igual forma, solicitaron un programa integral de regularización, que permita a los transportes rescatar sus concesiones, mediante un paquete económico de condonaciones y simplificación jurídica y administrativa, “porque muchas concesiones están paradas desde el inicio de la pandemia”, afirmó.
Ante este panorama, Rodríguez Mejía aseguró que el sector en general, está en peligro latente de colapsarse irremediablemente, por falta de recursos para darle mantenimiento a las unidades, comprar servicios de aseguranza, y “poder llevar el sustento básico a nuestras familias”.
Y añadió: “Estamos en una situación de precariedad que nos impide, también, contar con las condiciones económicas para renovar nuestras unidades, muchas de las cuales ya cumplieron su ciclo de vida útil, de acuerdo con la reglamentación en la Ciudad de México”.
De allí que también necesitan de apoyos de las autoridades capitalinas, que podrían consistir en obtener negociaciones con las empresas automotrices para conseguir precios preferenciales, financiamientos en condiciones flexibles y a tasas accesibles, garantías o contragarantías, “para de esa manera sea más viable la sustitución de unidades viejas por parque vehicular moderno, más eficiente cómodo y ecológico”, insistió.
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