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Trabajadores de base del PRD cerraron la sede del partido en la Ciudad de México por falta de pago y despido injustificado de 24 personas.
Ayer por la mañana, personal del sol azteca colocó mantas para denunciar hostigamiento laboral y violaciones al Reglamento Interior del Trabajo de parte del instituto político.
Raúl Vázquez, quien es trabajador del área de mantenimiento, explicó que desde principios de marzo el partido no pagó la quincena a su personal, con la justificación de que no había recibido la prerrogativa correspondiente, y les pidieron esperar hasta el día 15.
“Nos citan a las cuatro de la tarde. Dos compañeros fueron y les pidieron firmar su recibo y que luego les depositaban, pero no les depositaron y luego les informaron que debían pasar por su liquidación, lo cual no corresponde a lo trabajado”, acusó.
Afirmó que ayer por la mañana les mostraron un documento que contenía una lista de 24 personas de las áreas administrativa, limpieza, seguridad y logística del partido, a quienes les informaron de su liquidación y negaron el acceso a las instalaciones del PRD local, ubicadas en la calle Jalapa, en la colonia Roma.
“Queremos saber qué pasa. No nos parece el trato. El partido está juzgando el despido masivo y ellos están haciendo lo mismo. Estamos a la espera de hablar con Manuel Cifuentes, secretario de Finanzas.
“Había sido un trato cordial, y que ahora nos digan: ‘Ahí nos vemos’, es incómodo y arbitrario”, sostuvo. Cerca del mediodía arribó el secretario de Finanzas del PRD, Manuel Cifuentes. También acudió un representante de Nora Arias, quien forma parte de la presidencia colegiada del partido local, a quienes los trabajadores pidieron que fungiera como enlace con el instituto a nivel nacional.
“Les dijimos nuestras peticiones, nos dijeron que el partido está en condiciones difíciles, pero que están dispuestos a finiquitarnos conforme a la ley, y luego recontratarnos en nuevas condiciones de trabajo. Eso fue lo que nos convenció a varios”, reconoció.
La sede del PRD local permaneció cerrada hasta pasadas las 15:30 horas, cuando los trabajadores comenzaron a recibir los pagos de la quincena pasada. Fue hasta ese momento cuando abrieron las puertas para que ingresara el personal.
“Sabemos que no es fácil conservar todas las prestaciones, pero no queremos que se [nos] baje el salario o nos vayan a quitar los 40 días de aguinaldo. Pedimos, los que ya están en cuestión de retiro, que se les trate conforme a la ley.
“Aquí está la máquina de trabajo y calculamos que sí había intromisión para meter personal nuevo, eso lo alertamos y denunciamos. Creemos que nos llevaron al extremo para poder justificar un despido”, dijo.