Por descuido, un hombre que pintaba la fachada de un inmueble en Iztapalapa tocó el cableado eléctrico de alta tensión , cayó de nueve metros de altura y murió.
El pintor de 32 años fue contratado por los habitantes del lugar para cambiar el color de la edificación de naranja a blanco.
Ayer, el hombre colocó un columpio improvisado de madera, alambre y lazo en el edificio de tres pisos, tomó su rodillo y empezó a trabajar sin contratiempos hasta las 10:30 de la mañana.
De acuerdo con El Gráfico , la extensión de su rodillo hizo contacto con el cableado, que conducía 13 mil voltios de energía eléctrica.
Los familiares del pintor llegaron al lugar, en Periférico y Felipe Obregón, en la colonia San Juan La Joya.
pmba