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Luego de que la delegación Cuauhtémoc reconociera que no cumplirá al 100% con su proyecto de rehabilitación de la Zona Rosa, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, aseguró que su administración ayudará en lo que sea necesario para concluir las obras.
A un año del inicio de los trabajos, la demarcación indicó que ya no ejercerá 75 millones de los 198 millones 940 mil pesos presupuestados para renovar las calles de esta importante zona comercial y de oficinas en la capital, debido a que las calles Varsovia, Praga y Hamburgo sólo se arreglarán a medias, como informó EL UNIVERSAL en su edición impresa de ayer.
Mancera explicó que su administración se acercará a dialogar con los vecinos y con la demarcación.
“Lo que tendríamos que hacer nosotros es un plan, dialogar con ellos, saber hasta dónde está el alcance de la delegación y en dado caso acudir al rescate con una intervención del propio gobierno central y advertir con el nuevo presupuesto que tiene la delegación también, qué se destinará para esta tarea y ver en qué podemos apoyar”, dijo el Ejecutivo local.
A un año del inicio de las obras, anunciadas por el ex delegado Ricardo Monreal como uno de los principales proyectos de su gestión, siguen pendientes por lo menos seis calles.
En las vialidades ya intervenidas se renovó la red hidráulica y se reordenaron las diversas redes de cableado y tuberías de servicios, luego se pavimentó con concreto hidráulico y se rehicieron las banquetas acompañadas de jardineras.
Sin embargo, de las calles restantes, sólo se prevé terminar de esa misma forma Amberes y Liverpool, lo que tomará mes y medio más.
La secretaria de Gobierno capitalino, Patricia Mercado, contactará con vecinos de la zona y la demarcación para visualizar un plan.
“La idea es sentarnos y analizar cómo resolver este asunto, porque ya definitivamente hizo crisis, tenemos que entrarle (…) a lo mejor la delegación no hizo una planeación adecuada”, dijo la funcionaria.
Debido a los cierres viales para intervenir las calles, la actividad de los negocios de la zona se ha visto afectada, así como el tránsito para los peatones.
Mancera aclaró que es necesario el diálogo pues “no podemos meternos así nada más”, debido a que el presupuesto de las obras se conformó con recursos etiquetados o fondos federales, y reiteró que su gobierno ayudará a la gente de la Zona Rosa, ya que es una parte vital de convivencia y de comercio de la Ciudad de México.