Los taxistas cumplieron su amenaza y durante más de 12 horas asfixiaron el tránsito en la Ciudad de México por los cuatro puntos cardinales, provocando que los automovilistas se quedaran atorados por largas horas, se afectara el servicio de transporte público y la gente tuviera que caminar por kilómetros para llegar tarde a sus destinos.
En el poniente cerraron la autopista México-Toluca y la Supervía Poniente por cerca de siete horas, provocando largas filas de autos. En la zona de Santa Fe era imposible circular, incluso el tránsito dio pie, según diversas denuncias en redes sociales, a robos a automovilistas.
Al norte de la capital, avenida Insurgentes se cerró cuando los taxistas comenzaron a marchar alrededor de las 7:00 horas, mientras que el dispositivo de vialidad que implementaron las autoridades resultó insuficiente para agilizar la vía.
En el oriente, vialidades como calzada Ignacio Zaragoza, Ermita Iztapalapa (en su conexión con el puente de la Concordia) y avenida 608 eran imposibles de pasar por la manifestación, que incluso se dio en las terminales 1 y 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; además de que sobre avenida Central se dio un conato de enfrentamiento entre usuarios de transporte público y los inconformes.
En total, la Secretaría de Seguridad Ciudadana reportó 30 vialidades afectadas y en 15 de ellas se registraron grandes concentraciones.
Con este caos se inició el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, quien dijo que no enfrentarían a los taxistas; mientras que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, expuso en un video que sólo 0.4% generaron el problema y que su gobierno está abierto al diálogo y no cederán en el combate a la corrupción que beneficiaba a algunos: “La ciudadanía quiere taxis derechos, no quiere corrupción”.
En más de cuatro horas de negociación las partes convinieron en establecer una mesa de negociación para definir si el servicio que presentan las aplicaciones es legal y, en caso ser así, buscar que exista una competencia leal; con esa promesa los inconformes se comprometieron a no realizar más marchas.
Para las 18:00 horas liberaron las vialidades que tuvieron asfixiadas con miles de automovilistas que padecieron el caos. Con información de Salvador Corona, Héctor Cruz, Emilio Fernández y Suzzete Alcántara