CDMX
.- El taxista Rigoberto Carbajal llegó a la gasolinera “Moliere” en avenida Masaryk, colonia Polanco, ya sin combustible.
En la larga fila que se extendía desde los despachadores hasta Periférico había más de 300 metros de distancia.
“He recorrido como cinco gasolineras y están cerradas, la mayoría no están funcionando y estoy sorprendiendo de que esté abierta”
, dijo.
En este punto de venta, los trabajadores no han parado desde las cuatro de la mañana, al igual que policías preventivos que dirigen el tránsito en las vialidades para evitar embotellamientos.
Carbajal esperó más de una hora para llegar a las bombas y pedirle al encargado que le vendiera 500 pesos de gasolina , porque “era lo más que traigo”.
En esos 60 minutos, el hombre pudo haber generado hasta 300 pesos de pasaje, calcula, pero esperó en las largas filas para seguir con su jornada laboral.
Para mañana, el taxista espera encontrar una gasolinera abierta y aparte de llenar su tanque, también abastecer unos cuantos garrafones.
etp