Representantes de la Asamblea de Nagoya, Japón,
se sorprendieron de que la Ciudad de México cuente a partir del 17 de septiembre con una Constitución Política local que haga valer los derechos humanos.
"Nos impresiona que exista una Constitución en la Ciudad, tenemos mucho que aprenderles”, expresó Makio Yamada, jefe de División de Relaciones Internacionales Departamento de Turismo e Intercambio de Nagoya.
Durante un encuentro con diputados de la Asamblea Legislativa, en donde se abordaron temas como uso y cuidado del agua , protección animal y la preservación del medio ambiente, L eonel Luna dijo a los representantes de Nagoya que los asambleístas mexicanos privilegiaron que la defensa y salvaguarda de los derechos humanos también estuvieran consagrados en la Constitución local a través de propuestas y en cada una de las leyes complementarias.
El presidente de la Comisión de Gobierno en el órgano legislativo local explicó a los representantes japoneses que otro cambio trascendental que se vivirá en septiembre será que el Congreso de la Ciudad estará regido por una Junta de Coordinación Política y no como actualmente está conformada la Asamblea Legislativa por un presidente de la Comisión de Gobierno.
Makio Yamada señaló que pertenecen a una Asamblea regional de una entidad autónoma con 2 millones 200 mil habitantes y que con el encuentro con los diputados locales buscan fortalecer los lazos de amistad que hay desde hace 40 años entre la ciudad de Nagoya, Japón y la Ciudad de México.
Luna destacó que en Donceles y Allende se han aprobado programas sociales, algunos se elevaron a rango de ley, en apoyo a adultos mayores, mujeres, niñas y niños.
Además de que se han registrado importantes sucesos históricos, ya que primero fue sede de la Cámara de Diputados, luego de la Asamblea de Representantes y ahora de la Asamblea Legislativa, donde se han aprobado diversas leyes de avanzada en beneficio de la población. “La Ciudad de México es vanguardia en materia de derechos y libertades”, recalcó el perredista.
Al hacer uso de la palabra, el diputado José Alfonso Suárez del Real, presidente de la Comisión Instaladora del primer Congreso de la Ciudad de México, refirió que la transición consiste en que la ciudad cambia de ser sujeta a un Estatuto de Gobierno a una entidad soberana regida por una Constitución propia.
También que en las actuales delegaciones se pasa de un gobierno unipersonal a un gobierno colegiado de Alcaldía, integrado por un alcalde o alcaldesa y 10 concejales bajo el mismo esquema de cinco hombres y cinco mujeres.
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