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La titular de la Secretaría de Medio Ambiente capitalina (Sedema), Tanya Müller, asegura que a siete meses de concluir el sexenio, Ecobici se expandió 85% y se introdujeron las bicicletas eléctricas, pero, reconoce, el proyecto de ampliación del programa hacia Coyoacán, “queda en espera”.
¿Cómo encontró este Gobierno y la Sedema el tema de las bicicletas en la Ciudad?
—Algo muy importante, en la parte administrativa, es que no había una Dirección de Cultura e Infraestructura ciclista, entonces, se creó la estructura formal. Esto garantiza la continuidad, ya que es mucho más difícil cambiar estas estructuras que tienen un objetivo de política pública muy puntual. Cuando recibimos la administración había sólo colaboradores por honorarios. Fue uno de los temas más importantes para el inicio.
De ahí, (fueron relevantes) las inversiones en una estrategia integral para la infraestructura ciclista que va desde las ciclovías, biciestacionamientos y las biciescuelas.
¿Qué tipo de estrategias?
—Por ejemplo, al inicio de la administración, Ecobici tenía una tarjeta independiente. Cuando llegamos, una de las primeras acciones fue integrar el sistema a la tarjeta de la Ciudad.
¿Eso qué te permite? Si tienes en una sola tarjeta, Metro, Metrobús, Sistema de Transportes Eléctricos y la bicicleta pública, te facilita combinar y tener los famosos viajes intermodales. Hay estadísticas muy interesantes: más de 40% de usuarios de Ecobici lo combinan con Metrobús y otra parte muy importante con el Metro.
Fuimos una de las primeras ciudades que ha incluido su sistema de bicicleta pública en su sistema de transporte de la Ciudad.
¿Cuántos de los proyectos para Ecobici quedaron inconclusos?
—La única en “stand by” es la ampliación a Coyoacán porque ingresaron sistemas como Mobike y V-Bike que, a nivel global, están transformando los sistemas de bicicleta pública.
De cierta manera, intercambiamos la expansión hacia Coyoacán por las bicicletas eléctricas, que te permiten recorrer una mayor distancia, y donde también te facilitan el uso de la bicicleta en esta zona de la Ciudad, que tiene una mayor pendiente. Estas bicicletas con pedaleo asistido, que no estaban contempladas, están dando un número de viajes muy importantes en el poniente de la Ciudad.
¿Cómo se van a integrar Mobike y V-Bike al sistema?
—Yo creo que no se van a integrar. Son dos sistemas distintos, aunque son también bicicleta pública, éstos son lo que se conoce como dockless, es decir, que no tienen cicloestación. Si recuerdas, uno de los primeros de estos sistemas que surgió fue en París, en 2008, ¡de eso fue ya 10 años! Todos los sistemas evolucionan y tienen innovaciones. A mí me parece siempre que la competencia es muy sana. Al final del día, quien va a tener la última palabra es el usuario.
También me parece que es positivo que haya más sistemas que hagan la bicicleta más accesible a la población. Obviamente deben ir acompañados con unos lineamientos para que puedan convivir los distintos sistemas de bicicleta pública, no sólo de una manera armoniosa, sino, sobre todo, de una manera más segura para el usuario.
¿Cuál es el balance de Ecobici a meses de terminar la administración?
—Lo que hicimos fue expandir el sistema en 85%. Empezamos con 2 mil 500 bicicletas; hoy son 6 mil, 480 cicloestaciones, con un sistema ya de bicicleta eléctrica, el primero en Latinoamérica. Además, alcanzamos más de 50 millones de viajes y más de 200 mil usuarios inscritos.
Y un indicador muy interesante e importante de la Ciudad es que cuando comenzamos sólo dos de cada 10 usuarios eran mujeres, hoy son cuatro de cada 10. Esto es importante porque justamente las mujeres tenemos una percepción distinta del riesgo.
Al ser un sistema seguro, apoyado por las ciclovías construidas, ha sido muy importante para aumentar el número de mujeres usuarias.
¿Por qué es importante la existencia de un sistema de transporte público como Ecobici?
—De los viajes que todos realizamos, 40% son menores a 8 kilómetros, entonces es ahí donde la bicicleta se vuelve muy eficiente. Regularmente, el destino de tu trabajo para la hora de la comida o reuniones laborales, es en estas distancias cortas donde la bicicleta se vuelve muy eficiente. El objetivo de Ecobici es hacer accesible la bicicleta a la población.
¿Hay algún proyecto para la siguiente administración?
—Eso se lo tendrías que preguntar a la siguiente administración. Con nosotros ya no habrá crecimiento de Ecobici, acabamos de hacerlo con las bicicletas eléctricas: más de 12 colonias nuevas. Nosotros seguiremos y cerraremos la administración con la inversión en ciclovías.
¿De cuánto fue la inversión?
—En toda la administración, hemos invertido más de 200 millones de pesos. Pero en lo que es infraestructura ciclista, biciescuelas, biciestacionamientos masivos —que son únicos en el país— hubo una inversión de más de 750 millones de pesos
Con los biciestacionamientos se recuperó espacio donde antes había comercio ambulante. Los sábados tenemos una biciescuela gratuita y módulos donde también puedes arreglar y cambiar la bicicleta.