metropoli@eluniversal.com.mx
Tras la salida de Jesús Orta Martínez y el arribo de Omar García Harfuch a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), el Gobierno de la Ciudad de México informó que no habrá cambios en la estrategia de seguridad, pues ha habido una reducción en delitos, pero, acotó, se fortalecerán líneas ya trazadas, como los policías de cuadrante, la formación y carrera policial, así como el trabajo de inteligencia.
La jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que la llegada de Harfuch a la SSC está relacionada con el hecho de que ya ha trabajado en el gabinete de seguridad, por lo que sabe cuál es la manera de trabajar y la estrategia que se lleva a cabo.
“La decisión de que Omar García Harfuch se quede al frente [de la SSC] tiene que ver con que ha participado en los gabinetes de seguridad desde que se incorporó a la Policía de Investigación. Sabe cómo hemos venido trabajando, [conoce] la importante necesidad de análisis, revisión e inteligencia para garantizar la seguridad”, dijo.
Respecto a la renuncia de Jesús Orta Martínez, Sheinbaum comentó que fue por decisión propia y aclaró que no hubo conflictos internos; además, destacó que ha sido importante todo el trabajo que se ha desarrollado en el año y que respeta la decisión que el ahora exjefe de la policía capitalina tomó.
“Fue muy importante su participación. Ahora entramos, a solicitud de él de retirarse de la secretaría, a una etapa que mantiene la estrategia general y que se orienta a garantizar la seguridad de la Ciudad”, comentó.
Desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, la mandataria capitalina aseveró que el compromiso es asegurar a los habitantes una ciudad segura. Ayer, García Har-fuch, tras asumir el cargo, estuvo en la sede de la SSC y tuvo reuniones con mandos policiacos.
Otro de los ajustes fue que en la Jefatura de la Policía de Investigación de la PGJ, que ocupaba García Harfuch, estará Francisco Almazán Barocio, quien era director de Investigaciones Centrales de ese órgano, así lo confirmó la procuradora capitalina, Ernestina Godoy, quien, agregó, no tiene ningún motivo para dejar su cargo.
El reto. Al criticar que no queda claro cuál fue el motivo de la salida de Jesús Orta Martínez, especialistas coincidieron que el reto en esta materia es consolidar una política pública que pueda evaluar el desempeño de las autoridades.
Para el director del Observatorio Nacional Ciudadano, Francisco Rivas, todavía impera en la capital un conocimiento “incipiente” de cómo evaluar a las autoridades en materia de seguridad, por lo que consideró que no todo fue culpa de Orta Martínez, puesto que los índices en la materia no siempre son un patrón calificador.
En torno al aumento de los delitos, comentó que la prevención debe estar a cargo no sólo de la SSC y de la procuraduría capitalina, sino de las alcaldías y de la Federación, pues “hay un contexto nacional que exhibe aumentos sumamente relevantes de todos los delitos. Sería impensable que, mientras el país empeora constantemente, la Ciudad de México mejora, sería muy difícil que eso llegara a pasar”.
En tanto, el especialista e investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), Martín Barrón Cruz, explicó que la jefa de Gobierno de la Ciudad no cuenta con una política de seguridad y que desde el inicio de su administración así lo dejó ver, pues, indicó, en menos de 10 meses realizó cambios tanto en la Policía de Investigación como en la SSC.
Mientras que Acción Nacional y Movimiento Ciudadano consideraron que el cambio de titulares en la SSC es una oportunidad para que la seguridad pública mejore, la Coparmex señaló que da votos al nuevo secretario, pero que debe haber resultados pronto.